Guadalajara, (Notimex).- Elmex Alejandro Rosales Silva, de 12 años, comentó que desarrolló tumoración maligna en ambos ojos cuando era bebé, sin embargo, actualmente toca el piano, aprendió a leer y escribir en sistema Braille y acaba de concluir exitosamente su educación primaria.

Agregó que desde los tres meses de nacido es paciente de la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) de Pediatría del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Jalisco, al ser diagnosticado con retinoblastoma.

Menciono que fue tratado por el médico oncólogo Ricardo Gómez, y su proceso inició cuando su madre detectó un brillo extraño en el ojo izquierdo del entonces recién nacido de apenas tres meses de edad.

Añadió que luego de ser atendido en un hospital privado fue llevado con carácter de urgente a la UMAE de Pediatría, en donde desde el inicio tuvo una intervención oportuna por parte de los especialistas.

"Desde el primer día que llegué a este hospital, el trato y atención ha sido oportuno, amable y me han proporcionado todos los estudios y tratamientos que he necesitado, incluso subrogando muchos de mis estudios en hospitales particulares, cuidando siempre y en todo momento mi salud y pero sobre todo mi vida".

Compartió que en tres ocasiones estuvo sometido a quimioterapias, la primera de ellas luego de perder su ojo izquierdo, lo cual sucedió antes de cumplir su primer año de vida.

Dijo que luego de continuar en revisión mensual para identificar nuevos riesgos, a los cinco años de edad se le detectaron de nuevo rastros de cáncer, pero ahora en el ojo derecho y único, por lo que se le incorporó a sesiones de quimioterapia, a las que se añadió también radioterapia.

Dada la cercanía del tumor con el nervio óptico, los médicos realizaron un procedimiento que consiste en 'enuclear' la tumoración, para evitar que se infiltrase en algunas estructuras cercanas, y con ello fue necesario un tercer tratamiento de quimioterapia de rescate por espacio de un año.

Expresó que en la actualidad lleva una vida funcional, y pese a continuar con tratamientos de sostén y vigilancia, recientemente concluyó con éxito su educación primaria.

"No fue fácil, pero gracias a mis médicos y mis padres que siguieron al pie de la letra todos mis tratamientos y las indicaciones, puedo decir que soy una historia de éxito, sé leer y escribir en Braille, sé manejar una computadora personal, se escribir en máquina braille y de tinta, acabo de terminar mi primaria con excelentes calificaciones, toco el piano, batería, un poco de flauta y guitarra".

Señaló que pertenece al grupo de baile folclórico y coro del Instituto de Capacitación para el Niño Ciego y Sordo, además, entre sus pasatiempos está el salir a pasear con sus padres en una bicicleta adaptada especialmente para él, y también disfruta patinar, correr y jugar como todo niño de su edad.

Elmex continúa su atención en el servicio de Oncología del Hospital de Pediatría y a la par se le proporciona un tratamiento especializado para el suministro de hormona de crecimiento, por parte del servicio de Endocrinología.

A pesar de su experiencia no pierde su amor por la vida y mantiene una actitud muy positiva.

"Estoy agradecido con este hospital, médicos, enfermeras y todo el personal que estuvo al pendiente de mí, porque estoy aquí con vida y feliz de estar con mis padres y de tener la oportunidad de transmitir mi historia para que los pacientes que comienzan tratamiento sepan que están en las mejores manos", apuntó.