Ciudad de México.– La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (AGRICULTURA), a través del Instituto Mexicano de Investigación en Pesca y Acuacultura Sustentables (IMIPAS), presentó el cortometraje “México Cambiando la Marea. Expedición Sargazo”, durante un encuentro interinstitucional dedicado al análisis del fenómeno del sargazo.

Esta producción audiovisual de casi 12 minutos documenta los cruceros científicos realizados a bordo del Buque de Investigación Pesquera y Oceanográfica “Dr. Jorge Carranza Fraser”, y resalta la importancia de comprender la dinámica del sargazo pelágico (Sargassum spp.), así como los esfuerzos de investigación y las soluciones innovadoras frente a su arribo masivo en el Atlántico Tropical, fenómeno que desde 2018 ha generado impactos ecológicos, económicos y sociales.

En su mensaje, el director general del IMIPAS, Víctor Manuel Vidal Martínez, agradeció el respaldo financiero, técnico y operativo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), destacando que su apoyo fue fundamental para los cruceros de investigación que sustentan los resultados científicos presentados.

Reconoció la labor de más de 40 investigadoras e investigadores de México y del extranjero que participaron en el diseño de campañas, trabajo a bordo y análisis de información, al subrayar que “el conocimiento científico, cuando se comparte, inspira y transforma”.

Vidal Martínez explicó que los datos oceanográficos, biológicos y ambientales obtenidos permiten dimensionar la magnitud del fenómeno, entender sus implicaciones ecológicas y evaluar su potencial de aprovechamiento. Señaló que estos hallazgos fueron esenciales para lograr la inclusión del sargazo en la Carta Nacional Pesquera, lo que representa un hito en la política pesquera y ambiental del país al establecer un marco regulatorio para su manejo sustentable.

El titular del IMIPAS vinculó estos avances con los polos de economía circular impulsados por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MEDIO AMBIENTE), gobiernos estatales, academia e iniciativa privada, orientados a convertir residuos —como el sargazo— en recursos útiles para sectores como la biotecnología, la agricultura, la generación de energía y la industria de materiales, contribuyendo además a la mitigación del cambio climático.

“El camino hacia un manejo integral del sargazo apenas comienza, pero los pasos que hoy damos nos acercan a un futuro más sostenible, donde la cooperación, la ciencia y la innovación guíen nuestro actuar”, enfatizó Vidal Martínez, quien reafirmó que el IMIPAS continuará impulsando estas investigaciones.

Por su parte, el director de Investigación Pesquera en el Atlántico del IMIPAS, Ramón Isaac Rojas González, aseguró que “estas investigaciones representan precisamente ese cambio de visión”, al reunir instituciones comprometidas con la sustentabilidad, la ciencia y la cooperación internacional.

Rojas destacó la colaboración de MEDIO AMBIENTE, la Secretaría de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación (Secihti) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en México, además de centros de investigación, embajadas, organizaciones civiles y empresas comprometidas con la acción climática. Añadió que el cortometraje es “una producción que documenta los esfuerzos, hallazgos y reflexiones” de quienes han estudiado el fenómeno marino, e informó sobre la firma de una carta de intención con la Asociación de Hoteles de la Riviera Maya para diseñar sistemas de contención y recolección de sargazo.

La directora de Desarrollo Tecnológico de la Secihti, Edith Calixto Pérez, recordó que desde 2015 el Caribe mexicano enfrenta arribazones recurrentes de sargazo y que, tras una década de trabajo, México ha desarrollado 147 alternativas de aprovechamiento, aunque es necesario escalar las más viables. Explicó que los esfuerzos actuales se enfocan en cuatro ejes: biorefinería basada en sargazo, plataforma de monitoreo multiescala, estudio de impactos en salud y fortalecimiento de la ciencia básica.

A su vez, el director general de Alianzas y Proyectos Estratégicos para la Economía Circular de MEDIO AMBIENTE, Franco Fernández Rodríguez, destacó que el sargazo es un “pasivo ambiental” que requiere invertir primero en ciencia y método científico, y señaló que se proyecta un polo de desarrollo en Quintana Roo para su gestión integral, dentro del decreto de polos de economía circular para el bienestar.

En representación de la AECID, Ignacio Nicolau Ibarra señaló que el sargazo ha pasado de ser un fenómeno estacional a una presencia recurrente que afecta al Caribe y especialmente a México, y anunció una financiación de 400 mil euros para apoyar la investigación, gobernanza y trabajo con comunidades costeras, así como una subvención de un millón de euros, vía BID Lab, para fortalecer la economía circular y la reutilización del sargazo.

Nicolau resaltó que el modelo que México está construyendo —que integra investigación, política pública y economía circular— demuestra un liderazgo regional “clarísimo” y puede ser replicado en otros países del Caribe, conforme a los compromisos de la Declaración de Granada, que plantea la meta de recolectar y transformar 500 mil toneladas de sargazo.

Finalmente, el representante del BID, César Tulio Bustamante Terreros, informó que, a solicitud del Gobierno de México y otros países del Caribe, el organismo financió la campaña de investigación realizada entre mayo y junio en aguas del Caribe mexicano, con el objetivo de entender el desplazamiento del sargazo, sus impactos económicos y ambientales, y sus posibles usos.