Ciudad Victoria, Tamaulipas.- El dirigente estatal del PRI, Bruno Díaz Lara, advirtió que con la Ley de Telecomunicaciones que se discute en el Senado el gobierno de Morena pretende convertirse en un gran sensor y controlar absolutamente todo lo que se dice en los medios de comunicación, para castigar la crítica y premiar a los medios oficialistas y a sus cuates.

En ese sentido, levantó la voz frente a la aprobación de la llamada “Ley Censura” en otras entidades, que sanciona a quienes emitan comentarios considerados ofensivos en redes sociales. 

Y calificó la medida como una amenaza directa a la libertad de expresión y advirtió sobre su posible expansión hacia entidades como Tamaulipas.

“Hoy vivimos un retroceso de más de 40 años; no podemos permitir que quienes opinemos diferente no podamos expresarnos libremente porque nos van a censurar”, afirmó.

Dijo que a los gobiernos de Morena les incomoda la verdad, les estorba la crítica y quieren callar al pueblo de México.

“Si bien el PRI nunca estará a favor de la desinformación o de mensajes que buscan alarmar a la sociedad, esta clase de legislaciones abren la puerta al control del discurso digital y a la represión de voces críticas.”

Aseguró que lo que ya ocurre en estados como Puebla y Campeche, donde medios enfrentan restricciones para operar, podría repetirse si no se detiene esta tendencia.

“Este es el camino hacia la dictadura, y aquí está el PRI para dar la batalla en defensa de la Constitución y de los derechos de los mexicanos”, aseveró.

Díaz Lara adelantó que, en caso de que una propuesta similar se intentara replicar en Tamaulipas, su partido estaría listo para encabezar la oposición. Mencionó como referencia la iniciativa del PRI Puebla para derogar el artículo 480 del Código Penal, que sanciona expresiones en línea.

“Tenemos que alzar la voz. No es estar en contra de todo por sistema, pero las ocurrencias de Palacio Nacional nos están cobrando factura todos los días”.

Díaz Lara, refirió que para el PRI, se trata no sólo de proteger el derecho a disentir, sino de asegurar un equilibrio democrático real frente al avance de legislaciones que podrían restringir la libertad en múltiples frentes.