En el año 2022, México alcanzó la cifra de 7.5 millones de toneladas de producción de sal de mar.  Guerrero, Colima y Yucatán lideran este sector, contribuyendo de manera significativa a la economía nacional.

De México para el mundo

El impacto de la sal de mar mexicana trasciende fronteras. México se encuentra entre los diez principales productores mundiales de este valioso recurso natural, demostrando la calidad y el alcance de nuestra producción individual.

Mujeres en la industria

Detrás de este éxito productivo, hay un componente crucial que merece ser reconocido: las mujeres.

El 40% de la producción nacional de sal de mar depende del trabajo y la dedicación de ellas. Su labor incansable es fundamental para mantener la excelencia en este sector.

¿Cómo se produce la sal de mar?

El proceso de obtención de la sal de mar es un arte que ha sido perfeccionado a lo largo de generaciones. 

  1. Se inicia con la extracción de agua de mar, rica en minerales, conocida como salmuera. 

  2. Esta salmuera se deposita en eras de cristalización, estanques poco profundos donde el sol evapora el agua, dejando la sal en el fondo.

  3. Posteriormente, la sal es recolectada, secada y enriquecida con flour y yodo antes de ser empacada y distribuida a nivel nacional e internacional.

Beneficios para la salud

La sal de mar no sólo resalta por su sabor y pureza, sino también por sus beneficios para la salud. Al ser obtenida mediante procesos naturales, conserva una composición rica en minerales esenciales.

Entre sus numerosas virtudes, se destacan su capacidad para regular el sueño, eliminar la acidez a través de la orina, mantener la fuerza muscular, prevenir calambres, reponer minerales perdidos, estimular la circulación sanguínea, actuar como bactericida y ser antialérgica.


La sal de mar es mucho más que un condimento en nuestras mesas; es un símbolo de la riqueza natural y cultural de México.

Desde las costas de Guerrero hasta los rincones de Yucatán, este mineral nos conecta con nuestras raíces y nos llena de orgullo. Sigamos valorando y promoviendo este tesoro de nuestras tierras, compartiendo con el mundo los innumerables beneficios que la sal de mar mexicana tiene para ofrecer.