Ciudad Victoria, Tamaulipas. - El obispo de la Diócesis de Ciudad Victoria, Oscar Efraín Tamez Villarreal, aceptó que la iglesia católica atraviesa por una crisis de feligreses y sacerdotes, “la gente está muy apartada de la fe y no veo vocación en el servicio religioso”.

Refirió que la Diócesis Victoria cuenta con 75 sacerdotes, sin embargo, se requieren por lo menos cien más para cubrir los servicios religiosos en las capillas que se ubican a los alrededores de la ciudad.

Dijo que, aunado a ello, de septiembre del año pasado a la fecha, han fallecido cuatro representantes de la Iglesia Católica, dos sacerdotes y dos religiosas.

“Para la Iglesia Católica, las recientes muertes de sacerdotes y monjas de la Diócesis han causado un déficit de religiosos, ya que son muchos años los que se tiene que estudiar y preparar para ser sacerdote o religiosa, y poder llenar el cupo dejado en las parroquias o en los conventos”.

Tamez Villarreal advirtió, “tenemos una crisis que nos va a llevar un buen tiempo para que nos podamos recuperar y que tengamos más vocaciones para poder tener bien a la Diócesis de Victoria, y para hacerlo necesitamos cerca de 100 sacerdotes, ahorita tenemos entonces un déficit de 30 y nos llevará de 15 a 20 años para poder ver los resultados de lo que hoy se está trabajando”.

Dijo que, entre junio y julio, después de 10 años de estudio y preparación, serán ordenados dos presbíteros y un diácono, mismos que vendrían a reforzar la estructura religiosa de la Diócesis de Victoria.

“En junio se van a ordenar dos diáconos como presbíteros y el 4 de julio que va a ser la fecha de la fiesta de la Basílica un seminarista va a ser ordenado diácono”.