Teherán, Irán. -  Seyyed Ebrahim Raisi, quien fue embestido como nuevo presidente de la República Islámica de Irán, aseguró que buscara por todos los medios levantar “las sanciones opresivas, pero no condicionaremos el sustento de las personas y la economía y no lo ataremos a la voluntad de los forasteros».

Dentro de la ceremonia de reconocimiento como el ganador de las elecciones de junio pasado, estuvo el Líder Supremo de la Revolución Islámica, así como jefes de rama, el Presidente de la Asamblea de Expertos, funcionarios estatales y militares, académicos y académicos, un grupo de embajadores y representantes de alto rango de otras naciones.

En esta no hubo más invitados como tradicionalmente se hace, debido a las restricciones por la pandemia del Covid-19, además el Ayatolá Raisi resaltó que por “cortesía y respeto”, debería haber besado la mano del Líder Supremo, pero debido a la situación actual, se vio privado de este privilegio.

El ayatolá Raisi mencionó el déficit presupuestario, la estabilidad del mercado de capitales y de valores, el aprovechamiento de la inflación, el agua, la electricidad y los problemas del coronavirus como algunos de los problemas urgentes que enfrenta el gobierno y que deben perseguirse a partir de este momento.

Al inicio de la ceremonia, que se transmitió en vivo por diversas redes de radio, televisión y redes sociales, el Ministro del Interior presentó un informe sobre el proceso de realización de la duodécima elección presidencial en este país.

Raisi, quien antes de ganar las elecciones presidenciales era el jefe de la Autoridad Judicial, apuntó en su discurso que el  mensaje de los electores el pasado 18 de junio fue un “mensaje de cambiar el statu quo, y el querido pueblo, con su voto, pidió al gobierno que logre justicia y la lucha contra la corrupción».

"Anunciaron con su voto que quieren un gobierno que haga justicia y luche contra la corrupción, que acabe con la búsqueda de rentas y cualquier tipo de antivalor que nada tiene que ver con la base de la revolución, el sistema y los valores de este país”, añadió.

Puntualizó que elaboró un plan de “transformación inmediato” con 10 temas centrales que el gobierno enfrenta en los próximos 4 años y el cual presentara a las élites, pensadores y expertos, para que “nos beneficiaremos de la opinión de todos”.

“Este plan será la base para la implementación del séptimo plan de desarrollo y esperamos que en este plan de transformación tengan un papel todos aquellos que se preocupan por el país, independientemente de sus inclinaciones faccionales o políticas, étnicas y tribales, tanto de la universidad como del seminario”, subrayó.