La entrevista como género periodístico interpretativo sigue siendo un trabajo muy importante para los medios de comunicación, sobre todo para la prensa. Periódicos, revistas y semanarios dedican muchas páginas para ofrecer a los lectores entrevistas con personajes públicos, la mayoría intenta ocultar su vida privada y no se atreve a hablar de ello.
El reportero tiene que darse la habilidad para descubrir, para explorar eso que a los lectores les interesa. Tal vez lo más destacado en ese momento sea el tema en cuestión, lo fresco del asunto. La importancia de la entrevista radica especialmente en la información que se recoge; pero más allá de verla como género, vayamos a la importancia que tiene esta como diálogo, como una conversación entre dos personas, donde uno es el reportero y el otro el entrevistado.
El sólo hecho de estar conversando con una persona pública, sea quien sea, debemos estar conscientes del trabajo que vamos a realizar, sobre todo tener siempre presente esa parte sensible del saber escuchar, el prestar atención a lo que nuestro interlocutor nos está comunicando, de eso depende en gran manera el resultado.
El proceso de comunicación se vuelve más interesante cuando entre ambos se proyecta una excelente química, una empatía, entendiéndose esta como una actitud positiva que permite establecer relaciones saludables, creando una mejor convivencia entre emisor y receptor. También es bueno saber con anticipación cuándo y en qué momento debemos interrumpir, toda vez que el tema se vuelve en determinado momento sugestivo.
Es conveniente hacer ciertas interrupciones para que la persona se pueda sentir segura y confiada de que nosotros intervenimos porque estamos prestando interés a lo que nos dice (Teresa Baró, experta en comunicación no verbal, enfatiza la comunicación a través de los ojos, así como de los gestos); a partir de ahí se va tejiendo el tema, la trama –como se diría en narrativa-. El buen resultado de la entrevista depende el 80 por ciento de la habilidad del reportero para llevar la trayectoria con éxito.
Porque la persona pública se limitará en muchas ocasiones a lo que el reportero pregunte, y no lo que el otro desea ventilar para sus intereses. Las preguntas también son una parte sumamente esencial en el proceso de la entrevista. Cuando el reportero no tiene idea de lo que desea indagar, difícilmente se podrá llegar a ninguna parte.
Otro detalle que pudiera generar un mal resultado en una entrevista, es pretender realizar un cuestionario previo, porque se caería en una entrevista estática, acartonada; puede resultar mal, también, cuando uno como reportero es principiante. El producto terminado, bueno o malo, de ese trabajo se refleja finalmente en papel periódico, revista, o proyectado en línea en un Portal por Internet.
Cuando inició el año del 2016 pasó por mi mente poder realizar entrevistas que fueran más allá de una nota informativa, deseaba conocer un poco más a fondo a la persona pública que iba a entrevistar. De tal manera que empecé por ir en busca de políticos, regidores, diputados, artistas, etc.
Hubo un momento de mi vida en que me detuve para revisar las preguntas que había realizado anteriormente, fue entonces cuando reparé en cómo mejorar la estructura de mis entrevistas: las preguntas tenían mucho que ver en el desarrollo, en el proceso.
Consideré tres puntos básicos que no debería descuidar nunca: la introducción (quién es la persona); desarrollo (cuál es la función que desempeña en su trabajo; esta parte la puedo cambiar por algún tema en especial que desee difundir el entrevistado); y, por último, el desenlace o final (comentarios, saludos o sobre algún proyecto en el que se encuentre trabajando la persona).
Con estos puntos básicos como estructura, no me fue tan difícil pensar que podía entrevistar a diferentes personas públicas. Añado a este comentario que la experiencia es importante para este aprendizaje; sin embargo, no es el único método, más bien es un complemento, porque para desempeñar un trabajo excelente no hay como estudiar libros de periodismo, de comunicación, comunicación no verbal y todo lo que ello implica.
Por mi parte muchas cosas las aprendí de la enseñanza de mis catedráticos en la Universidad Autónoma de Tamaulipas; por otro lado me documento a través de videos sobre comunicación no verbal.
Últimamente he estado siguiendo al periodista, escritor y conferencista que trabaja para la cadena CNN en español, Ismael Cala. Ismael Cala es el tipo de periodistas que a mí en lo personal me gustaría llegar a imitar. Con esas doctrinas de hacer un periodismo sano, me dio la pauta para abrir mi abanico de entrevistados.
De tal manera que cierto día por la mañana me desperté con optimismo, pensando en una idea: ABOGADOS. ¿Por qué no entrevistar a los abogados? Al foro litigante como ellos le nombran. De tal manera que emprendí el proyecto con el ánimo de hacerlo bien. Comencé por hacer recorridos en instituciones para ir en busca de abogados que fueran tema motivo para mis entrevistas.
La primer interrogante que me formulé fue ¿Qué tal si no entiendo su lenguaje? Posterior a ello volví a inquirir ¿cómo puedo realizar una entrevista con éxito si no les hago preguntas interesantes?
En mi peregrinar fui recorriendo bufete de abogados, visité oficinas en las instalaciones del H. Supremo Tribunal de Justicia del Estado de Tamaulipas; interrumpí en la calle el paso a señores encorbatados para saber si eran abogados y explicarles el proyecto de la entrevista.
El resultado de todo ese esfuerzo lo presentaré ante el público a través de un libro el cual le he puesto como título: EN LA REMINGTON ENTREVISTAS, UNA NUEVA VISIÓN DEL DERECHO. Será la presentación de mi libro para el día 9 de junio a las 9 am, en el Auditorio del Museo Regional de Historia de Tamaulipas.
Esas entrevistas las realicé con el paso del tiempo las cuales creí necesario darle un formato de libro para dejar testimonio de que la entrevista es un género al que se le puede sacar provecho, añadiría, de la que se pueden sacar muchos libros, aparte, me ha enseñado a perfeccionar mi trabajo e ir en busca de nuevas formas de hacer las cosas, para ir en busca de nuevas conversaciones.
Dice Paulo Freire “Nadie educa a nadie, nadie se educa así mismo, los hombres se educan entre sí con la mediación del mundo”. Esa cita textual me hace reflexionar en todas aquellas personas a las que debo gratitud como periodista, porque en cierta forma me han dado la oportunidad de trabajar, de acercarme a ellos, de abrirme las puertas de sus oficinas, de molestarlos con mis entrevistas, me han permitido robarles parte de su valioso tiempo al desempeñar mi labor con entusiasmo.
Mi gran reconocimiento y admiración por Marco Esquivel, director de este prestigiado portal HOY TAMAULIPAS, porque gracias a su valioso apoyo incondicional que me ha brindado a través de este espacio para poder publicar mi columna, he podido crecer como periodista y como ser humano. Hasta pronto.
Correo electrónico: saritahdz73@hotmail.com
