Ciudad Victoria, Tamaulipas. - El presidente de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec), Cuauhtémoc Rivera, dijo que durante las celebraciones decembrinas muchas personas incurren en gastos excesivos, debido a que en estas fechas se reciben aguinaldos, bonos y se anuncian los aumentos salariales del siguiente año, lo que genera una falsa percepción de solvencia económica.

Advirtió que detrás de la temporada decembrina se esconde un dilema cultural y económico que golpea a los consumidores mexicanos, pues “la gente se enfrenta a un problema doble: por un lado, la escasez de dinero; por otro, una cultura consumista que los invita a gastar más de lo que tienen”.

Por eso y ante el arranque del famoso y ya tradicional “maratón Guadalupe Reyes”, que se caracteriza por ser la temporada de mayor celebración y consumo, este año “la mayoría de las familias festejarán de manera moderada, porque enero llega siempre con su propia lista de pendientes, como son el pago de renta, colegiaturas, regreso a clases, servicios, deudas acumuladas y, muchas veces, intereses de tarjetas y créditos.”

Explicó que en las principales economías del mundo predomina un consumidor sobrio, cauto, capaz de distinguir entre lo necesario y lo superfluo.

En México, en cambio, las campañas comerciales —desde el Buen Fin hasta las promociones navideñas— empujan a las familias hacia un consumo intensivo que, aunque aparenta dinamismo económico, termina generando frustración y endeudamiento. 

“Se nos vende la idea equivocada de que mayor consumo significa mayor desarrollo económico”, señaló.

Sin embargo, insistió en que el verdadero bienestar depende de cubrir lo esencial: alimento, vestido, salud, transporte y recreación, todo lo demás, dijo, son gastos extraordinarios que no deberían imponerse como prioridad. 

Cuauhtémoc Rivera llamó a la población a consumir con responsabilidad en esta temporada decembrina, promoviendo una ética de consumo inteligente que evite el sobreendeudamiento y preserve la estabilidad emocional y financiera de las familias. 

Precisó que la cuesta de enero se come rápidamente el efecto del aguinaldo y del aumento salarial, dejando a las familias con la sensación de que no duró nada, comentó.

La ANPEC consideró necesario poner en contexto la percepción de que diciembre trae consigo una combinación poderosa de aguinaldos, aumentos de salario y ambiente festivo.