En Derry, la ciudad ficticia de Stephen King, el mal no se esconde: respira en las alcantarillas, corrompe a los adultos y se disfraza de normalidad. En Reynosa, Tamaulipas, el horror tampoco es una ficción, sino una rutina que se repite cada amanecer, disfrazada de nota roja, de indiferencia y de miedo.

Esta semana, el asesinato de una familia —originado, según las primeras versiones, por una disputa laboral en una maquiladora— volvió a recordarnos que en Reynosa el monstruo no necesita globos ni maquillaje; le basta una pistola y la certeza de que la autoridad mira hacia otro lado. La vida se apaga aquí por nimiedades: por un enojo, un pleito o una envidia. Y lo más aterrador es que ya ni siquiera sorprende.

El alcalde Carlos Peña Ortiz, conocido como “Makito”, sigue ausente en esta película de terror. Ni él, ni las autoridades estatal y federal, logran contener una violencia que parece alimentarse del silencio oficial. Reynosa está sola, atrapada entre el caos y la complicidad, entre las balas y los discursos vacíos.

Como en Derry, en Reynosa también hay un pacto de silencio. La gente baja la voz, cambia de tema, se acostumbra a no mirar. La diferencia es que en la novela de King los niños se enfrentan al mal; aquí, los adultos lo toleran, lo explican, lo justifican.

Reynosa no necesita un payaso asesino para tener miedo. Le basta con salir de casa y mirar la calle. Le basta con saber que la justicia, aquí, es un rumor lejano.

ESTO NO TIENE NADA QUÉ VER CON LA NAVIDAD

Conozco a Alma, (desde que los elotes no tienen máiz), una activista social y política de unos cuantos años, apasionada por ayudar a los demás.

Un día, mientras corría, sintió un corto circuito en su corazón y cayó de golpe.

La llevaron de urgencia al hospital… y allí le dijeron que tenía una arritmia severa que requería atención inmediata.

Después me confesó que en ese momento vio pasar su vida en segundos, y que lo único que pensó fue: “¿Qué pasará con mis hijos si algo me ocurre?”

Por fortuna, tenía activa su póliza de Gastos Médicos Mayores, y se le cubrieron más de 2.2 millones de pesos en tratamientos, hospitalización y recuperación.

Hoy, Alma sigue corriendo, pero con otra calma. Porque entendió que la verdadera tranquilidad no es tener mucho… sino tenerlo protegido.

Marco Esquivel

Valle Hermoso, Tamaulipas 1973
Periodista, Agente de Seguros y Consultor Político

Tiene una maestría en Gobierno y Política Pública; un Máster en Gestión de Riesgos y un Máster en Consultoría Política. Es director general del periódico digital HOYTamaulipas.

Como agente de Seguros, en 2024 obtuvo la designación como Máster en Seguros Personales, concluyendo su carrera con el Diplomado en Finanzas Personales y Familiares en el ITAM; cuenta con cédula para intermediar seguros personales, empresariales y agrícola y ganado, en 2025 otuvo su cédula para intermediar Fianzas. Es miembro de la Million Dollar Round Table (MDRT) que congrega a los mejores agentes de seguros internacionalmente.