Matamoros, Tamaulipas. – La Fiscalía General de Justicia (FGJ) de Tamaulipas obtuvo una sentencia de 30 años de prisión en contra de Bryan G., de 19 años, declarado culpable del delito de parricidio, tras privar de la vida a su abuelo en hechos ocurridos en la colonia Sección 16 de esta ciudad.

El Tribunal de Enjuiciamiento emitió la condena luego de valorar las pruebas presentadas por la Representación Social, mismas que acreditaron de manera fehaciente la responsabilidad del joven en los hechos registrados el 29 de mayo de 2024, al interior de un domicilio ubicado en la calle Ignacio Ramírez.

Además de la pena privativa de libertad, el Tribunal impuso el pago de 165 mil 170 pesos con 57 centavos por concepto de reparación del daño, indemnización, gastos funerarios y daño moral.

De acuerdo con las investigaciones, Bryan, quien padece esquizofrenia y había regresado recientemente de Estados Unidos para vivir con su abuelo, Francisco de León, de 68 años, lo atacó con un mazo, provocándole la muerte dentro de la vivienda que ambos compartían.

El crimen fue descubierto por Rogelio Ramírez, amigo cercano de la víctima, quien relató que encontró el cuerpo sin vida de Francisco alrededor de las 23:00 horas, tras notar movimientos extraños del nieto en la vivienda.

Ramírez expresó que “Paco”, como le decían de cariño, “quería mucho a su nieto” y siempre procuraba su bienestar. Incluso, relató que días antes del homicidio, abuelo y nieto habían celebrado el cumpleaños de Bryan con pizza, tamales y cerveza.

“Lo quería bastante, le decía ‘¿qué quieres de comer, papito?’”, compartió visiblemente afectado el amigo del occiso.

Las autoridades señalaron que el joven presentaba episodios de alteración mental y comportamiento errático en los días previos al crimen. En la escena fue hallado el mazo con manchas de sangre, el cual fue utilizado como arma para cometer el homicidio.