Ciudad de México.– En el marco del Día Mundial del Ictus, que se conmemora el 29 de octubre, la Secretaría de Salud llamó a la población a adoptar hábitos saludables y reconocer los signos de alarma de esta enfermedad, una de las principales causas de muerte y discapacidad en México.

La Jefa del Servicio de Neurología del Hospital General de México “Dr. Eduardo Liceaga” (HGMEL), Claudia Liz Alfaro Tapia, explicó que el Ictus o enfermedad vascular cerebral ocurre cuando una arteria del cerebro se obstruye, impidiendo el flujo sanguíneo y provocando la muerte del tejido cerebral.

La especialista subrayó la importancia de identificar los síntomas y acudir sin demora a los servicios de urgencias, ya que la atención oportuna puede evitar secuelas graves e incluso salvar la vida de la o el paciente.

Entre los principales signos de alarma se encuentran el entumecimiento o desviación de la cara, la debilidad en un brazo o pierna, las alteraciones del lenguaje, el vértigo y la visión doble.

“Si estos síntomas aparecen de forma repentina, se debe acudir inmediatamente al hospital. Si el paciente llega en menos de cuatro horas y media, puede recibir un tratamiento que disuelve el coágulo y restablece el flujo sanguíneo, lo que permite una recuperación total en muchos casos”, detalló Alfaro Tapia.

Para prevenir el Ictus, la especialista recomendó mantener hábitos saludables: alimentación balanceada, actividad física regular, evitar el tabaco, moderar el consumo de alcohol y controlar la hipertensión y la diabetes.

“Aunque hay factores que no se pueden modificar, como la edad o el sexo, sí podemos reducir los riesgos con una vida saludable”, añadió.

La neuróloga destacó que el Hospital General de México cuenta con el “Código Ictus”, una estrategia integral que busca garantizar la atención inmediata y coordinada de los casos de infarto cerebral, involucrando áreas de urgencias, neurología, imagenología y cuidados intensivos.

Cada año, el HGMEL atiende entre 150 y 160 emergencias por Ictus. De ellas, alrededor del 30% de los pacientes cumple con los criterios médicos para recibir el tratamiento trombolítico, que disuelve el coágulo y restablece el flujo sanguíneo al cerebro.

“Detectar los síntomas y actuar de inmediato puede marcar la diferencia entre una recuperación completa y una discapacidad permanente”, concluyó la experta.