Matamoros, Tamaulipas. – La situación del campo en esta región fronteriza atraviesa un momento crítico. Productores de sorgo denuncian que los precios actuales del grano no alcanzan ni para cubrir los costos básicos de producción, lo que amenaza con frenar la actividad agrícola y dejar en la incertidumbre a cientos de familias que dependen de esta actividad.

El presidente del Comité Campesino, Manuel Rodarte, explicó que actualmente la tonelada de sorgo se paga entre 3,100 y 3,200 pesos, cifra muy por debajo de lo necesario para mantener la rentabilidad.

“El rendimiento en temporal apenas alcanza las dos toneladas por hectárea, y con este precio lo único que logramos es salir tablas. Hace cuatro o cinco años, cuando el sorgo llegó a venderse en 6,000 o 6,200 pesos por tonelada, más un apoyo adicional de 1,400 pesos, sí podíamos seguir trabajando. No para enriquecernos, pero al menos para renovar maquinaria y sostener la producción. Eso duró muy poco, apenas dos años”, recordó Rodarte.

De acuerdo con el dirigente, la caída en los precios ha provocado que muchos campesinos consideren abandonar sus parcelas o cambiar de cultivo, pues la falta de rentabilidad ha convertido al sorgo en una opción poco atractiva.

Además, señaló que sin un esquema de precios de garantía o apoyos gubernamentales reales, el campo enfrenta un panorama cada vez más incierto. “Si no hay respaldo, no hay manera de sostenernos. El productor no pide lujos, pide condiciones para seguir trabajando”, subrayó.

Especialistas en el sector agrícola advierten que, de mantenerse esta tendencia, la región podría resentir no solo la reducción en la producción de granos básicos, sino también el impacto económico en las comunidades rurales, cuya principal fuente de ingreso sigue siendo la agricultura.

El llamado de los productores es claro: sin apoyos y sin precios justos, el campo de Matamoros podría enfrentar una crisis mayor en los próximos ciclos agrícolas.