Hoy es Jueves 04 de Diciembre del 2025
Así le robó $300,000 una empleada doméstica a su patrón en Ciudad Madero
Ciudad Madero, Tamaulipas. - Lo que para don José Luis N., un adulto mayor pensionado representaba el fruto de años de esfuerzo y ahorro, terminó en una amarga experiencia de traición, robo y, para colmo, negligencia por parte de las autoridades. Pese a contar con pruebas contundentes, la Fiscalía General de Justicia de Tamaulipas (FGJT) liberó a la empleada doméstica señalada, sin que el dinero haya sido devuelto.
De acuerdo con el afectado, guardaba en su domicilio de la colonia Unidad Nacional aproximadamente 350 mil pesos, producto de toda una vida de trabajo. Al notar faltantes, él y sus hijas instalaron una cámara oculta en la habitación donde estaba el efectivo.
La estrategia funcionó: en el video se observa a la trabajadora doméstica, identificada como Pascuala “N”, tomar el recipiente con el dinero, percatarse de que estaba vacío y darse cuenta de que estaba siendo grabada. Minutos después regresa e intenta tapar y arrancar la cámara, sin saber que esta continuaba grabando.
Tras ser confrontada, la mujer confesó el robo y devolvió únicamente 49 mil pesos. Con la evidencia y el dinero recuperado, la familia llamó al 911; elementos de la Guardia Estatal acudieron y detuvieron a la sospechosa, poniéndola a disposición del Ministerio Público.
Lo que parecía un avance se convirtió en frustración cuando la fiscal en turno, Denisse Abigail González Torres, se negó a tomar la denuncia alegando “cansancio y exceso de trabajo”. Esto derivó en la liberación inmediata de la acusada, sin presentarla ante un juez de Control.
Días después, la sorpresa fue mayor: la propia trabajadora solicitó la devolución del dinero asegurado, alegando que era suyo. El Ministerio Público aceptó su petición y le pidió que acreditara la propiedad. Don José Luis interpuso un escrito exigiendo la devolución de su dinero, pero el caso fue turnado a la fiscal de distrito Concepción Cornejo, dejando la decisión final en sus manos.
A más de un mes del incidente, el pensionado sigue sin recuperar el dinero que reunió durante años. La evidencia, la confesión y el trabajo de los elementos de seguridad no han sido suficientes para que la Fiscalía avance en el proceso.
“Confié en ella, le di todas las facilidades… y me traicionó”, lamenta don José Luis, quien ahora enfrenta no solo la pérdida económica, sino el desgaste emocional de un proceso que parece no tener fin.
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