Matamoros, Tamaulipas. - La industria maquiladora, motor económico de Matamoros atraviesa un momento de incertidumbre derivado de los constantes amagues del gobierno de Estados Unidos de aplicar aranceles a las exportaciones mexicanas.

Aunque algunas plantas han realizado pequeñas ampliaciones en sus operaciones, el panorama general sigue siendo poco alentador: aún faltan por recuperarse alrededor de 4 mil empleos que se perdieron en años recientes.

El secretario general del Sindicato de Jornaleros y Obreros Industriales de la Industria Maquiladora (SJOIIM), Juan Villafuerte Morales, señaló que las expansiones registradas en algunas empresas no han sido suficientes para absorber la mano de obra desempleada.

“Estamos viendo algunos movimientos de ampliación en maquiladoras ya instaladas, pero no son proyectos nuevos ni representan una recuperación real de empleo. El déficit es importante y se mantiene”, explicó.

BUROCRACIA, UN FRENO A LAS INVERSIONES

Villafuerte Morales advirtió que uno de los principales obstáculos para que lleguen nuevas empresas a Matamoros es la excesiva burocracia que enfrentan los inversionistas.

“Muchas compañías interesadas en instalarse aquí terminan desistiendo por la cantidad de trámites y requisitos que se les imponen. Esto pasa en todo el país, pero en Matamoros la situación se complica más por la falta de coordinación entre los distintos niveles de gobierno”, aseguró.

En su opinión, los tres órdenes de gobierno deben trabajar en conjunto para agilizar y simplificar los procesos, además de establecer ventanillas de atención especializada para inversionistas.

“Necesitamos que la llegada de nuevas plantas sea un proceso ágil y no un viacrucis burocrático. Mientras eso no cambie, las oportunidades de empleo se seguirán escapando”, advirtió.

DEPENDENCIA DE ESTADOS UNIDOS

Otro factor que mantiene en tensión al sector maquilador son las políticas comerciales y decisiones económicas de Estados Unidos. Cada vez que se anuncia la posibilidad de imponer aranceles a las exportaciones mexicanas, el clima de inversión se ve afectado y las empresas frenan proyectos o planes de crecimiento.

“Esta dependencia del mercado estadounidense nos deja vulnerables. Necesitamos diversificar y buscar más clientes en otros mercados, pero también fortalecer la competitividad local para que la industria pueda sostenerse en cualquier escenario”, señaló Villafuerte Morales.