Ciudad Victoria, Tamaulipas. - Familiares y amigos de Carlitos Santiago, expresaron su profunda tristeza e indignación luego de que la dirección de la Escuela Primaria ‘Enrique C. Rébsamen’ en Ciudad Victoria, turno matutino, no incluyera su nombre ni su memoria durante la ceremonia de graduación realizada en días pasados.

Carlitos, quien falleció hace 11 meses tras una larga lucha contra el cáncer, cursaba el último grado en dicha institución, pero lamentablemente, según denuncian sus allegados, la directora decidió no rendirle ningún tipo de homenaje ni realizar una entrega simbólica de su diploma, pese a que su familia esperaba con emoción este momento.

“Nos quedamos esperando, aunque fuera una mención, una palabra, algo simbólico… pero no hubo nada”, expresaron algunos de sus seres queridos.

La omisión, aseguran, fue un golpe emocional que dejó un amargo sabor entre quienes esperaban honrar su memoria en uno de los días más significativos para cualquier estudiante.

Carlitos fue paciente de oncología del Hospital Infantil de Tamaulipas, donde, de acuerdo con versiones de la familia, perdió la vida esperando un trasplante de médula ósea, víctima de lo que señalan como una presunta negligencia médica.

En su momento, compañeros y padres de familia intentaron organizar actividades para recaudar fondos para su tratamiento, pero —según denuncian— la propia dirección escolar también se opuso a dichas iniciativas.

Este caso ha generado diversas reacciones en redes sociales, donde usuarios han manifestado su solidaridad con la familia y su repudio ante lo que consideran un acto de falta de empatía y sensibilidad por parte de la administración escolar.

“Hasta el cielo, Carlitos. Te recordamos con orgullo. Felicidades por tu graduación, aunque no te hayan dado tu lugar aquí, sabemos que brillas allá arriba”, escribió uno de sus allegados en un emotivo mensaje en redes sociales.

Carlitos Santiago tenía 11 años. Su historia, marcada por la lucha, el amor de su familia y el abandono institucional, vuelve a poner en el centro de la discusión la necesidad urgente de políticas más humanas en el trato a niños y niñas con enfermedades graves, tanto en el ámbito de la salud como en el educativo.