Supe de Tomás Yarrington Ruvalcaba cuando apenas hacia sus pininos y lo vislumbré astuto como un zorro, visionario como el águila, desconfiado cual suricata, cazador como un león y devorador como un tigre, que supo egresar de escuelas públicas y del ITESM, y ganar en oratoria y luego en sus elecciones.

Tomás era muy bragado, con mirada de lince, astuto, sabia medir a sus presas, los calculaba como lo hacen los boxeadores en los primeros rounds, para en el momento preciso darles el puñetazo del knockout.

Tomás sabia su plan de vida, triunfar siempre fue su objetivo y se supo rodear de gente inteligente y heredar de Manuel Cavazos la gubernatura, al lado, por supuesto de su inteligente María Antonieta Morales, su esposa, que lo encaminó al buen saber. 

Como anécdota, un día, cuando Yarrington andaba en campaña para gobernador de Tamaulipas, en la oficina del jefe del Medio de Comunicación donde laboré por 37 años, Tomás me miró fijamente a los ojos y me dijo, señalándome con su índice derecho; “Tu no vas a votar por mí”, a lo que le respondí, “No Tomás…La Sangre llama”, (Mi primo Gustavo Cárdenas Gutiérrez competía por el PAN) y tras esto vino su venganza, giró instrucciones para que nunca en sus seis años de gobierno se me invitara a eventos, para mi rutinarios, como el día del Periodista o de la “Libertad de Expresión”.

Recuerdo otro día, ya como gobernador, cuando Tomás vino a Tampico y convocó a jefes de información, noticias y editorialistas a platicar en una sala privada del Aeropuerto Civil para saber la problemática y chismes políticos del sur de Tamaulipas, pero más tardamos en decírselos que el platicarles a los acusados, de los abusos y corruptelas que le habíamos informado.

Ese era Tomás, un hombre arrogante, con claras muestras de ser grandioso, el del dominio del mango del sartén, el dueño del balón, del jaque mate en el ajedrez, del poderío y de muchísima riqueza que hoy lo mantienen encerrado, y, que lástima, su inteligencia hubiera dado para mucho más, y me atrevo a decir que sus obras materiales para Tamaulipas no han sido superadas por los gobernadores de las últimas décadas.

Cinco minutos de fama, no le sirvieron de mucho, y sus procesos apenas empiezan.

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Guillermo Gutiérrez González

Matamorense de nacimiento, adoptado hace 43 años en Tampico, ex director de Noticieros de Televisa del Golfo por 37 años, autor de la columna “Vientos del Sur” con temas políticos y sociales del acontecer del país, pero con enfoque a Tamaulipas y en especial al Sur de la entidad.