Matamoros, Tamaulipas. - El Hospital del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado en Matamoros se encuentra operando en condiciones alarmantes, sin quirófanos funcionales, sin aire acondicionado, sin agua potable ni sanitarios disponibles para pacientes y personal, denunció el secretario de Finanzas de la Sección 33 del Issste en Tamaulipas, Abraham Vargas Hernández.

De acuerdo con el dirigente sindical, la situación crítica comenzó hace ya varios años, cuando se inició la rehabilitación del edificio con recursos federales, sin embargo, lejos de construirse un nuevo inmueble, como se había anunciado, solo se realizaron trabajos superficiales, los cuales hoy muestran deficiencias graves, especialmente durante las lluvias

“La situación es insostenible. Desde que comenzó la renovación del edificio se cerraron los quirófanos, lo cual afectó severamente los servicios de hospitalización y atención especializada. A esto se le sumaron problemas con los contratistas, y hasta la fecha los quirófanos siguen sin operar”, señaló.

La crisis no se limita al área quirúrgica, señaló el representante sindical, quien dijo que no hay sistema de climatización en varias áreas del hospital, incluyendo consultorios, oficinas administrativas y salas de espera, lo que representa un riesgo para la salud de derechohabientes y trabajadores, especialmente ante las altas temperaturas de la región.

“Las ventanas están selladas, no hay ventilación ni aire acondicionado. El calor es insoportable, y esto afecta tanto a los pacientes como al personal médico, administrativo y de intendencia. Además, no hay servicio de agua en los baños, lo cual hace que las condiciones sean totalmente insalubres”, agregó.

La falta de sanitarios funcionales también representa un riesgo higiénico severo, ya que los pacientes no pueden hacer uso de los baños, y los trabajadores deben lidiar con esta situación diariamente en sus turnos. A pesar de que se destinaron recursos para mejorar el hospital, las obras no cumplieron con las expectativas ni con los requerimientos básicos de salud.

Vargas Hernández hizo un llamado urgente a las autoridades federales del Issste para que intervengan de inmediato, ya que la situación no solo pone en riesgo la integridad de los derechohabientes, sino que también compromete gravemente el desempeño del personal médico y de servicios generales.

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