Reynosa, Tamaulipas.– Con el poderoso lema "10 de mayo no es de fiesta, es de lucha y de protesta", el Colectivo Amor por los Desaparecidos en Tamaulipas encabezó una marcha pacífica para exigir justicia y respuestas sobre el paradero de sus seres queridos. 

La manifestación partió desde las afueras de la Unidad Especializada en Combate al Secuestro de la Fiscalía General de Justicia del Estado y concluyó en el Periférico del Libramiento a Monterrey.

Las madres buscadoras, con pancartas, fotografías y consignas, caminaron no solo en memoria de quienes faltan, sino para visibilizar la crisis de desapariciones forzadas que enfrenta el país.

Este 10 de mayo, lejos de flores o celebraciones, fue un día de exigencia y dolor, pero también de resistencia. El colectivo reiteró su compromiso de seguir luchando hasta encontrar a sus familiares y obtener justicia.