Las visitas a la zona sur del estado de las famosas corcholatas de Morena o de López Obrador, pueden estar fracturando la unidad de los actores políticos de ese partido y con ello, poner en riesgo los resultados electorales de sus candidatos el próximo año.

Cada uno tiene su favorito, muchos se alinean con Claudia, en especial los vinculados al gobierno estatal; otros con cierto peso político y económico, se inclinan con Marcelo, los más despistados como los petroleros con Adán Augusto y los menos con Monreal.

Estas diferencias visibles, peligrosas; la lucha por las candidaturas a las alcaldías y la guerra interna que se vive todos los días entre los dos grupos que conviven en el gobierno del estado, han obligado al secretario general de gobierno, Héctor Villegas a intentar poner paz y cerrar filas en torno a Morena. Una misión difícil y complicada y más cuando hay neo caciques en ciudades como Altamira y Madero que traen proyectos hasta de 18 años, pobres ilusos.

La mayoría de los personajes de la 4T buscan ser candidatas o candidatos a las Alcaldías, muy pocos aspiran a las diputaciones locales o federales, por aquello de que se complica todo con la redistritación y eso está provocando choques y distanciamiento entre ellos.

Úrsula, Mónica y Olga, buscan ser alcaldesas por Tampico; Armando y Marcelo por Altamira; Erasmo, Claudio y Carlo por Madero.  ¿Quién los bajará del barco y les pedirá que acepten una diputación?  Ardera Troya.

Los altos mandos de Morena tendrán que fajarse a fondo y tejer fino para evitar choques y rupturas. El escenario de la división interna solo favorecerá a sus adversarios y les allanará el camino para derrotar a Morena en el 2024.

De por sí, en Tampico el reto se antoja cuesta arriba para los aliados de López Obrador. Les falta aprender las viejas reglas del PRI; disciplina e institucionalidad.

Lo peor que les puede pasar es que el mandamás del país, de un manotazo y escoja a cuartos en discordia, por ejemplo, Nayelly Lara, Fernando Manzur y Alfredo Pliego, en Altamira, Tampico y Madero, respectivamente.

O se apaciguan o se apanican, porque tela hay de donde cortar y la balanza se inclinará de acuerdo con el peso de la corcholata elegida.

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Guillermo Gutiérrez González

Matamorense de nacimiento, adoptado hace 40 años en Tampico, ex Director de Noticieros de Televisa del Golfo por 37 años, autor de la columna “Vientos del Sur” con temas políticos y sociales del acontecer del país, pero con enfoque a Tamaulipas y en especial al Sur de la entidad.