Ciudad Victoria, Tamaulipas. - Un grupo de empleados de la empresa Savilera "RALOP", ubicada en el Ejido San Vicente del municipio de Jaumave, ha denunciado una serie de abusos e irregularidades por parte de sus directivos. Estas denuncias incluyen la negativa de entrada al comedor, restricciones para acceder al sanitario y transporte, así como el impago de utilidades.

A través de misivas enviadas vía WhatsApp, se ha podido establecer que la empresa no ha cumplido con el pago de utilidades a sus empleados y, además, los explota con bajos salarios, privandolos de servicios básicos.

Los trabajadores han denunciado que se les prohíbe el acceso a los baños, se les suspende la entrega de comidas y se les niega el transporte que les corresponde.

Además, se adjunta un documento fechado en diciembre de 2018 que expone presuntas irregularidades y la entrega de contratos a empresas fantasmas por parte de la administración en México. Este documento fue presentado a Alesandro Moraes, Director General de Ashland LLC Latinoamérica, quien es co-propietario de RALOP. Según el escrito, esta situación explica en parte el incumplimiento en el pago de utilidades, ya que se habría manipulado los precios de transferencia hacia Ashland LLC, el único cliente que tienen.

Los empleados denuncian que esta empresa está violando los derechos laborales y explotando a sus trabajadores. Afirman que este tipo de empresas se instalan en pueblos y municipios pequeños para aprovecharse de la mano de obra barata y evadir el pago de impuestos.

Ante el hartazgo de los empleados, quienes se ven obligados a trabajar por necesidad, han manifestado su decisión de no dejarse humillar ni pisotear. Aseguran que "hoy estallaría la huelga" como respuesta a estas condiciones de trabajo injustas

Según los informes, los directivos en México sólo obedecen órdenes de Ashland LLC, una empresa con sede en Estados Unidos y propietaria de RALOP. El hecho de no pagar la Participación de los Trabajadores en las Utilidades (PTU) sería solo una consecuencia de dos fraudes previos. Uno de ellos involucra al gerente de administración, Carlos Romo, quien supuestamente estuvo implicado junto a otros gerentes en un fraude con empresas fantasmas. El otro fraude, más grave, se refiere a los precios de transferencia ordenados desde Ashland LLC.

"Son mexicanos, uno es Daniel, el gerente general, y el de administración es Carlos Romo. Ambos fueron colocados por parte de Estados Unidos", afirmaron.

Los empleados también señalan que se han descubierto fraudes relacionados con empresas fantasmas en un documento surgido tras una auditoría interna realizada aproximadamente un año después de que se detectara el desfalco, el cual ascendió a alrededor de 50 millones de pesos. Asimismo, se menciona la existencia de un fraude alimentario respaldado por la misma auditoría interna.

“El de los precios de transferencias es más grave, pero hay un documento de una auditoría interna que lo prueba, pero también prueba un fraude alimentario”, concluyen.