Aunque este fue un nombre acuñado para a un grupo de amigos, asociados, empleados y primos cuyas principales funciones fueron acompañar, proteger y servir al cantante Elvis Presley en su carrera; en esta ocasión bien sirve para denominar al grupo de policías gansteriles que recién golpearon y mataron a un joven inocente en Memphis Tennessee, Estados Unidos.

Las autoridades de Memphis publicaron el viernes pasado imágenes de video que muestran a Tyre Nichols siendo golpeado por agentes de policía que sujetaron al automovilista de origen afroamericano y lo golpearon repetidamente con los puños, patadas y sus porras, mientras el agredido gritaba llamando a su madre y suplicaba: “Solo estoy tratando de ir a casa”.

El video está lleno de momentos violentos que muestran a los oficiales, que también son del mismo origen étnico, persiguiendo y golpeando a Nichols y dejándolo en el pavimento apoyado contra una patrulla, mientras por más de 30 minutos nadie le brindo ningún tipo de asistencia médica.

Este incidente causó gran indignación en todo el país e hizo recordar de cierta manera el suceso de Rodney King y más recientemente el de George Floyd. Un grupo de policías que formaban un grupo especial llamado, Unidad Escorpión, que supuestamente se había formado para combatir la inseguridad pero que acordé a los videos actuaron igual o peor que viles gánsteres mafiosos.

En Estados Unidos los casos de abuso policial no son raros, como desafortunadamente no lo son los casos de homicidas múltiples que estremecen a su país y a veces al mundo entero. Y en este caso fue uno de los casos que quedaron grabados en video, que al difundirse muestra lo más bajo de nuestra humanidad.

Ahora, terrible es que esto suceda pero más terrorífico es saber que en otras latitudes y sin irnos más lejos que nuestro país, existen casos de igual y mucha mayor magnitud. Enumerarlos estaría de más pero recordar casos de matanza en grupos, fosas clandestinas, gente incinerada, estudiantes desaparecidos, etc., debería ser algo que a todos preocupe.

¿Cómo llegamos a este punto en nuestro mundo, que hemos hecho o mejor dicho que hemos dejado de hacer para estar así? En Ucrania continua una guerra, en Irán grandes ofensas a los derechos humanos y así en muchas latitudes de nuestro planeta encontraremos violencia y actos de lesa humanidad.

Lo increíble es pensar que esto sea algo a lo que la gente se acostumbre, que lo tome como casos aislados que de repente suceden, normalizar la violencia es una realidad, lo mismo pasa con la corrupción e impunidad. Por eso nuestro atraso en valores y moralidad, mientras no reformemos nuestra forma de actuar y ver al mundo, no existirán leyes que sirvan para nuestras atrocidades eliminar.

Y aún más preocupante es que muchos miembros de la actual generación estén más atentos al significado de la nueva canción de Shakira, al miembro masculino del rapero Babo y a otros tantos episodios banales que se vuelven “trending topics” en las redes sociales, mientras en muchas partes del mundo seguimos viendo atrocidades que deberían de estremecer nuestra conciencia.

Jorge Alonso Infante Alarcón  

Carrera Licenciado en Relaciones Internacionales.

Maestría en Administración Pública en la U.A.M. Francisco Hernández García (U.A.T.)