Siendo que el mundial de futbol es un evento de gran escala y que se lleva a cabo cada cuatro años, es que tomo como ejemplo otro resultado emanado del mundial de Qatar. En días pasados se llevó a cabo el enfrentamiento entre la selección de Brasil y la selección nacional de Croacia. Para muchos analistas, expertos y más, Brasil era sin duda el equipo favorito para llevarse el campeonato.

El país de la samba y del carnaval, multi campeón mundial, pero sobre todo reconocido por su estilo muy particular de jugar, (Jogo bonito) sin duda de las selecciones más espectaculares que existen, sucumbió ante lo que puede ser su antítesis en cuanto estilo y manera de ser. Croacia con su característico perfil serio, no tan llamativos, pero siempre peligrosos, se lograron imponer en tanda de penales.

Aun que son los actuales subcampeones del mundo, la gran mayoría daba por vencedor a Brasil, por su historia, por lo que habían mostrado en partidos pasados y quizá hasta por tradición y apego. Mientras que el equipo croata con su temple mesurado y hasta en momentos muy serio, sorprendieron a propios y extraños y se alzaron merecidamente con el triunfo. De aquí hay varias lecciones que podemos tomar.

Hay que decir que Croacia tiene una liga en donde solo juegan doce equipos, con una población debajo de los cuatro millones de personas, solo varios cientos de miles más que la población de nuestro mismo estado de Tamaulipas. En los años noventa, específicamente de 1991 a 1995, libraron una guerra contra los yugoslavos primordialmente y una minoría serbocroata que se oponían.  

Brasil por otro lado, con una población de 214 millones de personas, una liga muy competitiva y es más, el Campeonato Brasileño de Fútbol está formado desde 2009 por cuatro divisiones. Las categorías nacionales son la Serie A y la Serie B, ambas con 20 equipos y sistema de todos contra todos. Aparte de ser el deporte sin duda de mayor popularidad de los sudamericanos, practicado por millones.

Muchos son los factores de diferencia clara que pudieran haber llevado a muchos a escoger un claro favorito, pero en la cancha es donde se termina demostrando la superioridad y no solo con estadísticas e historia. Claro que se comprende perfectamente el por qué se les considera siempre favoritos pero al final del día es la preparación, el apego a una idea futbolística y una mentalidad fuerte y ganadora, la que hace que uno pueda sobreponerse a grandes obstáculos y/o retos.

Los croatas nunca sucumbieron ante la adversidad y volvieron a demostrar que están para jugarle y ganarle a cualquiera. La parafernalia y hasta la historia podían haber estado en contra de ellos pero ellos saben a lo que juegan y sin ser creídos y menos ostentosos, eliminaron a la que muchos consideran la máxima potencia futbolera. En esta ocasión se impuso la seriedad sobre la samba.

Hablando de moralejas, muchos políticos de la actualidad deberían de tomar nota, se puede creer tener todo para salir airoso o imponerse ante los demás pero primero que nada hay que demostrarlo y saber jugar bien. Peor lo que pasa que con muchas ventajas a su favor, terminan perdiendo no solo el piso, sino la credibilidad y por ende la simpatía y afecto de los que llegaron a creer en ellos.

Como en nuestro país sucede mucho, se aferran a ideologías anacrónicas, anteponen los intereses cupulares y personales por encima de los de las mayorías, el negocio supera lo deportivo y por eso nosotros seguimos atorados sin trascender a instancias mayores y peor aún, en retroceso, mientras otros sorprenden al mundo derrotando a potencias en instancias finales.

Esta el caso de Marruecos que también actualmente ya está haciendo historia y demostrando que cuando se quiere se puede.

Y ya que estamos entrados hablando de “sorpresas” y enseñanzas, habrá que ver lo que sucedió en la reciente elección del gremio magisterial en Tamaulipas, hay muchas cosas que analizar y muchas lecciones que se debieron de haber aprendido. Igual que con los ejemplos previos, se creía que por las diversas circunstancias sociopolíticas, historia, mayores ventajas para algunos, etc., ya sabían quién o quiénes podrían salir airosos y ahí también se escribió otra historia a la que muchos esperaban o querían. 

El profesor Arnulfo Rodríguez se alzó con la victoria, muy positivo que haya sido en un proceso democrático y en su mayoría transparente y respetuoso y que al final del día los agremiados terminaron por alzar su voz vía las urnas y que la mayoría terminara de darle el triunfo a quien al principio no le daban muchas esperanzas.

Subestimaron al oriundo del municipio de Villagrán y este terminó alzándose con la victoria. Aquí lo interesante es analizar el proceso, los acuerdos entre grupos hasta antagónicos que lo apoyaron, su perspicaz y experimentada forma de operar y sobre todo el sentir de los maestros. Aquel joven que se preparó en la Escuela Normal Rural de Tamatán, volverá a ser Secretario General de la Sección 30 del SNTE.

Siendo alguien con linaje tanto de maestros que laboraron en la Normal Rural de Tamatán y también en el caso de mi abuelita Conchita oriunda también ella de la bella Villagrán, desde este espacio felicito al Profesor Arnulfo por su triunfo, esperando y de todo de sí para el beneficio del gremio, de las nuevas generaciones y por ende de Tamaulipas.

Reflexión.

Si se dice que “El pueblo que no conoce su historia está condenado a repetirla” entonces ¿Por qué nosotros conociendo nuestra historia la seguimos repitiendo una y otra vez? Parece que nos encanta la mala vida o que de plano estamos más locos de lo que pensamos, o como Einstein comentó, que “Locura es hacer lo mismo una y otra vez esperando obtener resultados diferentes” y nosotros haciendo precisamente eso y queriendo tener un entorno mejor.

Una cosa es ser ingenuos o displicentes y otra muy diferente es ser complacientes y muy pende… Estamos como estamos porque así lo permitimos y de seguir así ni sigan fregando con el quinto partido porque en esta ocasión que teníamos una muy interesante generación de futbolistas ni la fase de grupos pasamos.

Y ni hablar de lo político, muchos siguen llenando sus alforjas sin ningún pudor y sin cumplir compromisos y todavía les aplauden y por ende los alientan. ¿Quién está más loco, el loco que hace y deshace valiéndole todo o los locos que lo alientan?    

Jorge Alonso Infante Alarcón  

Carrera Licenciado en Relaciones Internacionales.

Maestría en Administración Pública en la U.A.M. Francisco Hernández García (U.A.T.)