Ciudad de México. - Dentro de la primera edición del Festival Deportivo Ecuestre, en su segunda etapa en Querétaro, específicamente en los campos del Club Viñedos de Polo, El Marqués, la intrépida y rápida disciplina de Horseball, destila asombro y habilidad; Jesús Nájera es uno de los máximos exponentes en México, y compartió a la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (CONADE), que este deporte cobra fuerza y “aspira una cita histórica a una Copa del Mundo”.

A Jesús Nájera, se le considera un precursor de este deporte en México. “Hace unos 17 años agarre una franquicia inglesa que pide tener deporte y de esos está el Horseball, lo metimos, de ahí comenzamos a ser parte de este deporte”, dijo en entrevista con la CONADE.

El Horseball tiene su historia. La disciplina viene del Buzkashi que empezaron las tribus del centro de Asia en el Siglo V, lo hacían con una cabra descabezada y luego en Argentina con un pato en una bolsa de cuero. 

También era rudo, la practica fue suspendida por su rudeza, hasta que tras una reglamentación lo tuvieron que hacer con una bola dentro de un armazón de cuero y ahora esa pelota se pelea como si fuera un tipo rugby con reglas similares al polo y se anota en un aro a cuatro metros de altura.

Aunque no se conoce con exactitud su origen, los franceses aplicaron su ingenio y crearon un juego más común, con nuevas reglas y modificaron los espacios de la cancha. En el Horseball se cubre la bola y en el Pato se ofrece lo que convierte la acción en mayor contacto físico.

“Se debe tener un fuerte entrenamiento físico y desde luego caballos. Se requiere una equitación muy alta, porque se juega casi parados encima del caballo casi a rienda suelta”, comentó.

En México la especialidad comenzó con la Asociación de Clubes de Horseball México y luego se afilió a la Federación Mexicana de la especialidad, así como agrupada a la Federación Internacional.

“Para ser jugador de Horseball se requiere entrenamientos fuertes, hacer una hora de piso, es decir, jugar en la arena a pie, ejercicios de pases, calentamiento y desde luego tener una buena condición física para finalizar en la monta del caballo y practicar las jugadas. Un entrenamiento es de casi dos o tres horas”, explicó.

Los caballos para el Horseball deben ser el pura sangre inglés, ya que es un caballo muy deportivo, de mente estable y cuenta con buena alzada para la exigencia de este deporte.

México va por segunda vez a una Copa del Mundo

Aunque parezca casi extraño, México ha tenido asistencia en certámenes internacionales y una de ellas es la Copa del Mundo. La primera fue en el 2017 en Portugal, ahora a su segunda asistencia en Francia en agosto en donde se tiene el objetivo de llegar a las finales.

En el 2017, los seleccionados se fueron a Ponte de Lima, Portugal, en busca de su historia, lo consiguieron y eso lo motivó para cimentar la especialidad en México, se dieron cuenta de las exigencias del juego y se dispusieron a mejorar.

Ahora en agosto buscan seguir con la historia y dentro del Festival Deportivo Ecuestre, buscará más elementos para integrar la representación nacional. Por el momento están firmes José Luis Nieto, Raúl Arteaga y Gabriel Mejía, además de Jesús Nájera. “Nos faltan dos jugadores y deben salir de seis jinetes que toman parte en este Festival”, puntualizó.