Nuevo Laredo, Tamaulipas.- El conocido sacerdote Armando Arizola Garza ya se encuentra en su domicilio, donde se recupera de las lesiones que sufrió en un accidente vehicular provocado por un cafre del volante, en Nuevo Laredo

Así lo informó en un comunicado la Diócesis de Nuevo Laredo, una vez que la noticia fue difundida en redes sociales, el lunes por la tarde.

Arizola Garza, párroco del Santuario de Guadalupe, sufrió lesiones leves tras ser embestido en su automóvil Nissan Versa 2016 en el crucero de César López de Lara y Washington.

El sacerdote circulaba por Washington de oriente a poniente, y en el cruce con López de Lara fue embestido por una camioneta GMC Envoy 2004, manejada por Mario, de 22 años.

En su declaración, el muchacho informó que iba de sur a norte y que trató de ganarle a la luz roja del semáforo, y al no conseguirlo, chocó contra el vehículo en el que viajaba el Padre.

Tras ser auxiliado por paramédicos de la Cruz Roja Mexicana, el presbítero fue trasladado al Hospital de Especialidades, pero más tarde fue dado de alta y trasladado a su hogar.