El día de hoy se llevará a cabo el evento protocolario de cambio de gobierno municipal, poniendo fin a al proceso de entrega recepción y dando inicio a lo que será la nueva administración. Eduardo Gattás Baez y su equipo comenzarán lo que será un enorme reto, al recibir las riendas administrativas de un municipio y especialmente la ciudad, en condiciones notablemente adversas. Solo en el tema de la recolección de basura, ahorita existen muchísimos sectores de la ciudad en donde llevan días y hasta semanas que no pasa el camión recolector, aunado con el tema del agua, los baches, el alumbrado, etc. 

No han sido pocos los reclamos fuertes por parte de la ciudadanía, asociaciones civiles y representantes de los sectores empresariales. Recientemente Mario Flores Pedraza presidente de la Coparmex Victoria, expuso en una colaboración escrita, una cruda realidad acerca de las condiciones y aspectos en la que se encuentra la capital del estado, y no solo en cuestión de los servicios públicos, sino de temas torales como la falta de empleo, cierre de negocios, circulante, en general un desarrollo económico estancado.

La capital Tamaulipeca verdaderamente está muy lejos de lo que una vez fue y esto también atribuible claro a administraciones pasadas, no es algo que se dio de la noche a la mañana, el declive viene desde hace años así como años son los que tomarán para medio enderezar el barco. Los nuevos funcionarios deben de saber que el horno no está para bollos y que la paciencia de los victorenses está en niveles inauditos, no perdonarán los fracasos y aquellos funcionarios que no entiendan eso estarán en problemas. No son tiempos para andar jugando a la política, es un momento crucial para la capital del estado, tan grande es el reto como tan grande será el mérito de haber cumplido o la enorme desgracia de haber fallado.

De inicio habrá que darles el voto de confianza, entre los nombres que se han ventilado aparecen perfiles muy interesantes y con experiencia y eso es lo que se necesita en estos tiempos, ahora, habrá que decir que del dicho al hecho hay mucho trecho, muchos han llegado con altas expectativas y terminan saliendo por la puerta de atrás. Por otro lado, se aplaude todo lo bueno que se ha realizado al día de hoy, inversiones importantes aterrizadas como también a aquellos funcionarios comprometidos que si dieron todo de sí, pero hay que recalcar que esto es un esfuerzo colectivo y como grupo generalmente se les termina juzgando y ahorita la percepción ciudadana no es para nada buena.

El rescate de la capital es un tema que nunca se debió de politizar tanto, prevaleció siempre la postura de colores y partidos, en lugar de anteponer los intereses de los victorenses ante toda postura cupular y/o partidista. Imagínense si ustedes estuvieran varados en un peligroso acantilado y tuvieran que forzosamente pasar al otro lado y para ello necesitaran construir un puente. ¿Elegirían a la persona para esta importante tarea por su ideología política o simplemente por estar mejor preparada?

La lealtad a un cierto partido o causa no quiere decir que estés realmente preparado, pero en el ámbito político parece siempre sobreponerse, es más probable que consigas un puesto por amistad o lealtad a que sea porque te has esmerado en prepararte fuertemente. Einstein no es considerado una mente brillante hasta el día hoy solo porque fue buen cuate o miembro de un partido político sino porque fue un gran estudioso. Otro ejemplo puede ser como en el caso de las áreas de desarrollo económico, han pasado muchos empresarios como directivos de esas áreas porque piensan que por ser empresarios conocen del tema y por ende podrán con el paquete y al final los resultados no se terminan dando o simplemente no pudieron con el paquete.

En este ámbito se crean figuras políticas que son más huecos que un pozo gigante y lo peor del caso es que no solo se la terminan creyendo sino hasta los siguen premiando con diferentes encargos aunque sean unos completos inútiles. Casos como esos tristemente los vemos en todos los ámbitos y órdenes de gobierno, no por nada seguimos como país con un atraso no acorde a nuestras condiciones y recursos.

Pensar que Victoria llegó a ser considerada entre las diez ciudades del país con mejores condiciones para vivir y que la gente se enamoraba cuando venía por su esencia de comunidad fraternal y su buena imagen. Ahora la otrora ciudad limpia, ciudad amable, palidece ante años de olvido y traición, su cambio ha sido por demás notorio pero no para bien. La nueva administración tiene una gran encomienda y por el bien de nuestra capital espero y se apliquen al cien por ciento y que comiencen a labrar un camino de esperanza, bienestar pero sobre todo de pulcritud y verdadero amor por su tierra.

Sabia reflexión…

“Solo cuando el último árbol esté muerto, el último río envenenado, el último pez atrapado, te darás cuenta que no puedes comer dinero”

Jorge Alonso Infante Alarcón  

Carrera Licenciado en Relaciones Internacionales.

Maestría en Administración Pública en la U.A.M. Francisco Hernández García (U.A.T.)