Monterrey, NL. - Estudiantes de la Universidad de Monterrey (UDEM) desarrollaron una articulación modular exoesquelética para mejorar las capacidades físicas de personas, disminuir el estrés muscular e, incluso, rehabilitar o compensar problemas para caminar.

El proyecto;

“Desarrollo de un sistema modular como un actuador autónomo de control compartido para el diseño de exoesqueletos“, fue creado  por  jóvenes de diferentes programas académicos de la UDEM, que incluyó la producción de un prototipo.

La institución educativa privada dijo que aunque existen otros mecanismos similares en el mercado con diferentes características, el sistema propuesto ofrece un diseño compacto, un exoesqueleto no intrusivo.

También permite la integración de diferentes tecnologías y principios a través de un dispositivo con movimiento natural, fácil de utilizar, aseguró.

Señaló que muchos de los exoesqueletos que existen en el mercado usan sensores que deben adherirse a la planta del pie o que deben conectarse directamente al cuerpo.

Este nuevo prototipo, explico, incorporó los sensores dentro del motor que mueve la pierna, por lo que no requieren conectarse a la persona, no es intrusivo, no le molesta a quien lo está usando.

En una primera etapa, indicó, el equipo estudiantil fabricó el dispositivo con el único objetivo de aumentar el desempeño de una persona sin ninguna discapacidad o lesión.

Manifestó que los alumnos continuarán trabajando en el proyecto para ayudar a personas con diferentes niveles de discapacidad, incluso alguien con paraplejia.

Este mismo producto, sin cambios, se puede utilizar también para la rehabilitación de pacientes que han perdido movilidad, por ejemplo, con atrofia muscular, añadió.

La persona que lo use, reiteró, no necesitará ningún control, palanca, aplicación móvil o señales cerebrales para controlarlo, ya que el mismo dispositivo tiene la capacidad de entender la forma en que quiere moverse el usuario y actúa con base en esta intención.

Expresó que esta articulación modular no requiere un tiempo de ajuste o de aprendizaje por parte del usuario, ya que no utiliza sensores en los músculos de la pierna como lo hace el resto de los aparatos en el mercado, con los que la persona debe aprender a combinar flexiones en sus músculos para poder controlar el dispositivo.

En otros países, apunto, existen algunas soluciones al problema de movilidad de personas con lesiones o con alguna discapacidad, sin embargo, su uso implica algunas dificultades y no son accesibles a la población general.

Cito que, por ejemplo, en México, hay en el mercado un dispositivo que su costo ronda alrededor del medio millón de pesos.