1.- Es una realidad, en el Partido Revolucionario Institucional los que se quedaron a dar la batalla, están renuentes a ir en alianza con el Acción Nacional en la elección del 2022 en donde estará en juego la gubernatura de Tamaulipas.

El lunes, tras publicar el artículo sobre “las cinco claves…”, algunos me dijeron que preferían ir en coalición con Morena y su chiquiteaje, porque precisamente, siguen dolidos por el maltrato al que han sido objeto en los últimos años.

Qué decir de exalcaldes que tuvieron que trabajar a favor del PAN, luego de tenerlos bajo amenaza de procesarlos por cuestiones de las cuentas públicas. Saben que a partir de octubre habrá un nuevo Auditor Superior que ya no recibirá ordenes desde el Tercer Piso.

Otro segmento está de acuerdo que en solitario solo harían el ridículo quedando en un tercer lugar y que es necesario unir fuerzas para no desaparecer.

2.- La realidad es que la coalición entre PAN, PRI y PRD no se definirá en Tamaulipas, esa vendrá desde las dirigencias nacionales, ya en los últimos días los líderes de esos partidos dieron señales claras que seguirán en bloque para detener el avance de Morena.

Por tanto, lo que se diga aquí, pueda que sea considerado, pero al final, la decisión vendrá del centro, guste a quien le guste o disguste.

3.- Mientras eso ocurre, seguramente en el Estado se debería de trabajar precisamente en limar asperezas, curar cicatrices y buscar acuerdos que pavimente la alianza a nivel nacional y así estar en condiciones de dar la pelea.

Por ejemplo, los asesores del gobernador Cabeza de Vaca, ya le deberían de estar susurrando al oído que debe de empezar a trabajar rumbo al 2022.

Lo primero sería el definir el candidato.

A nivel estatal en el círculo rojo hay dos nombres que se escuchan fuerte: el tampiqueño Jesús Nader y el victorense Óscar Almaraz.

El primero, arrasó en Tampico y el segundo, podría facilitar la unión entre los panistas y priístas.

Un tercero sería el secretario General de Gobierno, César Verástegui y de allí en fuera serían buenas intenciones. El problema es que una gran parte del gabinete no es de Tamaulipas y los que son de aquí poco hicieron para crecer.

Lo segundo, empezar a posicionar al candidato y a sus relevos. Digo, no vaya a ser que a la mera hora vuelvan a aplicar desde el centro del país o del mismo Congreso local sendos golpes que descarrilen al elegido.

Hay una realidad, Chucho Nader está bien posicionado en el sur del Estado, pero es prácticamente un desconocido en el resto de Tamaulipas. Lo mismo le ocurre a Óscar Almaraz.

4.- En ese proceso, el gobernador Francisco García Cabeza de Vaca tendría que convocar una reunión para decirle a los priístas o al mismo Edgar Melhem: “¿qué ocupas para conservar esos 133 mil votos que sacaron el 6 de junio?”.

Eso significa, aceitar económicamente al PRI, partido al que casi pulverizaron durante los últimos años y que hoy sería el salvavidas para garantizar que el Poder Ejecutivo se salve del avance de la ola guinda.

También no sería descabellado, empezar a ofrecer posiciones de direcciones generales, subsecretarías y secretarías a priístas… pero no a esos que se fueron al PAN escuchando el canto de las sirenas, sino a los que se quedaron en el PRI defendiendo la causa.

Su incorporación al gabinete es para enviar señales claras que va en serio.

¿Lo van a hacer?, no lo sé, ya el tiempo lo dirá.

5.- No dudo, que la enseñanza -muy dura, por cierto- del 6 de junio en Tamaulipas y a nivel nacional, y si no hay nada que empañe lo logrado en los últimos meses, podría servir para pavimentar otra poderosa coalición para el 2024.

Es por ello, que creo que el PRI y PAN más el Partido de la Revolución Democrática hagan un ensayo en el Estado durante el 2022. No lo sé si Movimiento Ciudadano quiera ir en coalición, luego que hay señales que este partido quiere crecer a paso lento pero seguro.

6.- Para finalizar.

En la anterior colaboración indicaba que el costo de no ir en coalición en Tamaulipas si fue determinante para tener los resultados fatales del 6 de junio.

Creo que están a tiempo de darle vuelta a la página, de curar heridas, limar asperezas y empezar a repartir el pastel.

En lo particular espero que superen los altos niveles de soberbia y se den cuenta que solo unidos podrán detener el avance de Morena y que, en este último tramo, así se tenga que provocar el vómito negro, el gobierno estatal debe de dar muestras que está a la altura de las circunstancias y que, para ellos, lo más importante son los tamaulipecos.

Si no, ¿quién le gusta para gobernador o gobernadora?, le doy nombres:

Maki Ortiz, Américo Villarreal, Rodolfo González…

Comentarios, Twitter: @Marco_Esquivel

Marco Esquivel

Valle Hermoso, Tamaulipas 1973 (Naturalizado en la Hermana República de Abasolo, Tamaulipas. México)
Periodista, Agente de Seguros y Consultor Político

Tiene una maestría en Gobierno y Política Pública; un Máster en Gestión de Riesgos por la Ealde Business School.
En 2015 concluyó un Máster en Asesoramiento de Imagen y Consultoría Política por la Universidad Camilo José Cela (Madrid, España)
Es director general del periódico digital HOYTamaulipas.
Su columna Esto se Dice se ha publicado en distintos medios de comunicación de Tamaulipas.

Como agente de Seguros, cuenta con cédula A, B y D, para intermediar seguros personales, empresariales y agrícola y ganado. Es miembro de la Million Dollar Round Table que congrega a los mejores agentes de seguros internacionalmente.