Había una vez un hermoso bosque.

Un día llegó hasta ese lugar un hacha, quien con artimañas logró convencer a cada uno de esos árboles, que ella era parte de ellos, porque su cuerpo estaba formado por madera.

Tras muchos años, logró convencerlos que ella era igual que ellos y que por lo tanto deberían de darle el privilegio de representarlos.

Y los árboles creyeron cada una de las palabras que le dijo el hacha.

En menos de tres años, ese bello bosque fue talado sin ninguna piedad por esa hacha que les juró que los iba a cuidar.

Lo fue minando y hoy está en riesgo de desaparecer.

Paradójicamente ese bosque podría ser México y en una grave realidad podría ser Ciudad Victoria o Tamaulipas.

Hace casi tres años, México fue sacudido por la democracia. La mayoría decidió por un movimiento y a casi tres años, es justo reflexionar, si al menos en algo se han cumplido las expectativas.

Podría hablar sobre la promesa de luchar contra la corrupción, pero allí está un Manuel Bartlett, un Pío López Obrador, lo último, está la tragedia del Metro en la Ciudad de México que gracias a la corrupción de los ahora promotores de la honestidad y transparencia, causó la muerte de 26 personas, que seguramente algunos de ellos confiaron en que ahora sí se iban a resolver las cosas en el país. 

Pero tendríamos qué preguntar qué opinan:

Las familias de los más de 224 mil muertos por un mal manejo de la pandemia y que de este horrendo número más de 5 mil fueron en Tamaulipas

También le tendríamos que preguntar a los agricultores, ganaderos y citricultores que no conforme con quedarse sin apoyos como el Procampo, el Progan, el diésel subsidiado, durante la pasada helada y ante los severos daños, ¿fue el gobierno federal capaz de darles, aunque sea ánimos?

Habría que preguntar qué opinan, todos aquellos padres de familia que ven con desesperación que no hay suficientes medicamentos, que sus hijos no pudieron acceder a las quimios, los enfermos que no pueden conseguir sus medicamentos para la diabetes o la hipertensión.

Y por qué no, también preguntemos a las amas de casa qué sienten cuando ven con preocupación que el dinero no les alcanza para hacer el mandado, porque de la noche a la mañana, los productos básicos han subido de precio.

Pero momento, también hay cosas positivas.

Me da gusto que los abuelitos tengan una pensión digna o que este gobierno esté regalando dinero a los jóvenes, aunque los está orillando a que no tengan aspiraciones.

Si, eso es bueno, sí es bueno que ellos reciban más dinero, pero ¿por cuánto tiempo? ¿cuánto tiempo van a soportar nuestras finanzas?...

Me queda claro.

Entre los tamaulipecos hay un encabronamiento real. La gente está indignada, encabronada, enojada.

El ánimo social está que arde.

Hemos visto cómo la frase de Juárez “para nuestros amigos la ley con gracia y para nuestros enemigos la ley a secas”, se aplica sin misericordia.

Por ejemplo, aquí en Victoria en vez de tener a un individuo en la cárcel o al menos investigado, se le premió.

 Hoy hay una realidad.

El próximo seis de junio, tenemos una cita histórica con la democracia. En tus manos, en las mías, en las de todos, está la oportunidad para elegir a nuestros nuevos empleados.

Porque un alcalde, un diputado o un gobernador, no es más que eso: Un empleado que contratamos por tres o seis años.

Y aquí pregunto ¿Usted va a contratar a un inepto o a alguien capaz de cumplir sus sueños y anhelos?

Le cuestiono ¿Va a votar para contratar a una persona preparada, con experiencia y con gran sentido humano o se va a inclinar por el hacha?

O peor aún, está tan a gusto sin agua, sin servicios públicos de calidad, le encanta vivir con miedo…  que decidirá ese día mejor quedarse en su casa y no salir a votar.

Lo único que le pido, es que razone su voto.

Ya muchas veces hemos ido a las urnas a votar con el hígado en la mano.

Hoy le pido que lo haga con el corazón, con emociones y razones, eligiendo al mejor empleado que podamos tener en la presidencia municipal y en el Congreso.

Le pido, que cuando esté solo frente a la boleta, piense nada más en usted y los suyos y reflexione ¿qué futuro quiero para mí y para los míos?

Durante las últimas semanas hemos visto a muchos lobos con piel de oveja.

Durante los últimos días todos nos han bajado la luna y las estrellas.

Es hora de marcar la diferencia.

Pero por favor, no vote por el hacha… que este bello bosque, este pulmón de México no vaya a desaparecer y en ese caminar, también nosotros lo hagamos.

Vote con convicción y con el anhelo de tener a un verdadero líder que nos ayude a alcanzar nuestros sueños y anhelos, por tener una mejor ciudad, un mejor Estado y, sobre todo, un mejor país.

Que Dios lo bendiga… que Dios bendiga a Tamaulipas…. Que bendiga a México.

Comentarios Twitter @Marco_Esquivel

Marco Esquivel

Valle Hermoso, Tamaulipas 1973 (Naturalizado en la Hermana República de Abasolo, Tamaulipas. México)
Periodista, Agente de Seguros y Consultor Político

Tiene una maestría en Gobierno y Política Pública; un Máster en Gestión de Riesgos por la Ealde Business School.
En 2015 concluyó un Máster en Asesoramiento de Imagen y Consultoría Política por la Universidad Camilo José Cela (Madrid, España)
Es director general del periódico digital HOYTamaulipas.
Su columna Esto se Dice se ha publicado en distintos medios de comunicación de Tamaulipas.

Como agente de Seguros, cuenta con cédula A, B y D, para intermediar seguros personales, empresariales y agrícola y ganado. Es miembro de la Million Dollar Round Table que congrega a los mejores agentes de seguros internacionalmente.