“Se acaba enseguida la conversación la ropa vuela en la habitación, nada frena el deseo solo hay pasión si quieres verme en otra ocasión, marca mi número es el 666”, Juan Gallardo.

La mayoría de las veces relacionamos el 666 con el número de la bestia, el número del diablo, el número del chamuco, pero hay otros números más diabólicos como esos que van desde el 2(años), pasando por el 4(T), hasta llegar al fatal 106 mil.

Y es que, la verdad esto de los números es una cuestión muy subjetiva, que beneficia a algunos, perjudica a otros y le conviene a quien quiere que le convenga.

Ejemplo, siempre lo he dicho, las encuestas son del diablo y solo sirven para que se la crean quienes quieran creérsela, porque el día de la elección es otro asunto y juegan muchos otros factores ajenos a la numerología que traen en su maletita los actores políticos.

Tengo los datos reales de las encuestas

Así es, “tengo los verdaderos y únicos datos de las encuestas” eso es lo que dicen todos y cada quién lee lo que quiere en sus encuestas y según dicen “los otros” ya se sienten perdidos ante nuestros números y “nosotros vamos ganando”.

¡Patrañas!, realmente en política no hay nada cierto, se tienen qué rejuntar una serie de factores para que puedas “asegurar” el resultado de elección, pero al final del día hay un punto ciego en las campañas que se llama “voto” donde la persona está sola en la casilla y puede ejercer su derecho como mejor le plazca.

Ya me dijeron quién va a ganar

En las últimas tres semanas he platicado con diversos personajes políticos de distintas corrientes y todos coinciden en quién va a ganar… y es el que ellos piensan que va a ganar nada más y nada menos, que esa persona con la que simpatizan (no sé si empaticen).

Así es, no es más que la pura verdad, no les miento y cada quién tiene su propia apreciación del panorama político de Nuevo Laredo, cada quién cree lo que quiere creer y como quiere creer y en ese sentido todos pretenden dar un salto de fe y que en el camino más de uno los siga en esa empresa tan arriesgada y bueno, tal vez así sí ganen.

Ésto me agrada porque me permite tener un panorama más amplio de los distintos escenarios que pudieran presentarse, porque hay quienes tienen exceso de confianza y sienten que el pueblo no los merece porque ellos le han dado demasiado a esta humilde tierra.

Bendita la ignorancia

No me jacto de ser un experto analista político, más bien me creo iniciado en el tema, tal vez hasta peco de ignorante, pero considero que dentro de mi poca sapiencia, puedo apreciar el pecado que han cometido quienes han salido derrotados en las contiendas anteriores y que es muy común y que es... ¿qué creen?: confiar en los números.

Eso de “estamos arriba en las encuestas”, “les estamos sacando más de 10 puntos”, “ya estamos rebasando al segundo” o “La gente ya está harta de aquéllos”, son excelentes argumentos que solo son válidos cuando les conviene.

Cuando direccionas las preguntas en la encuesta para que te vaya bien, es obvio que vas a salir arriba, o de plano haces el trabajo con tu familia y tus amigos… y lo peor es que ¡Ni así sales primero!LOL(Laugh Out Loud), es el colmo.

¡Ya siéntese señora!

Es por eso amigos y amigas lectoras y lectores, que en conclusión quiero agregar que la encuesta es una herramienta de medición que nos puede ayudar o perjudicar, en la medida que se quiera cobrar un cheque de realidad, que por cierto a nadie le cae mal(más bien a algunos les caería bien cobrarlo).

Una persona que conozco y que omitiré su nombre siempre repite la frase “¿quieres que te diga la verdad o quieres que te diga lo que quieres escuchar?” o algo así, pero bueno, tiene mucha razón en sus palabras.

Nadie que paga por un estudio de este tipo le gusta que le digan que no está posicionado como espera estarlo, y es lógico, porque las encuestas no cuestan $500 pesos, así como tampoco las personas que se dedican a esto, obviamente, va a ser tan tontos con sus clientes como para darles las malas nuevas, de que no son tan populares.

Los números son del diablo, las encuestas son del diablo, la perfección es del diablo.

¡Nos leemos a la próxima!.

Mario Portillo

Periodista con más de 15 años de experiencia en televisión, radio, medios digitales e impresos.
Ha sido reportero, editor y corresponsal de medios estatales y regionales en diversas secciones desde deportes, cultura, locales y coberturas especiales en Texas.

Actualmente es corresponsal de HOYTamaulipas en Nuevo Laredo, Tamaulipas