Ciudad de México, (Agencia Informativa de México).- En el marco del Día Mundial contra la Poliomielitis el ISSSTE aplicará 184 mil 375 dosis de vacuna pentavalente acelular y 149 mil 116 dosis de vacuna bivalente antipoliomielítica, para proteger a la población infantil menor de cinco años contra la polio y los riesgos de parálisis irreversible.

La Organización Panamericana de la Salud (OPS) ha documentado que uno de cada 200 casos el virus destruye partes del sistema nervioso y puede atacar las partes del cerebro que ayudan a respirar, lo que puede causar la muerte, de ahí la importancia de que niñas y niños se sigan vacunando hasta que se concrete la erradicación en el mundo.

La transmisión de la polio se da por vía fecal-oral, “el virus persiste en la garganta aproximadamente una semana y en las heces de 3 a 6 semanas o más, y los niños menores de 5 años son más susceptibles de contraerlo que los adultos”.

La poliomielitis es una enfermedad aguda viral, cuando afecta el sistema nervioso central (SNC) ocasiona parálisis flácida.

Los síntomas incluyen: fiebre, malestar general, cefalea, náusea y vómito; si la enfermedad evoluciona pueden aparecer dolor muscular intenso, rigidez de cuello y espalda, con o sin parálisis flácida.

El sitio de la parálisis depende de la ubicación de la destrucción de las células en la médula espinal o en el tallo cerebral, pero característicamente es asimétrica. La letalidad en caso de parálisis varía del 2 al 10dpor ciento y aumenta con la edad.

A 30 años de que se presentó en Tomatlán, Jalisco el último caso de poliomielitis por virus salvaje en México y que nuestro país recibiera en 1997 la certificación de erradicación del poliovirus salvaje, hoy es importante seguir vacunando y no bajar la guardia.

Organismos internacionales alertan que debido a la movilidad mundial de la población el riesgo de que se contraiga la poliomielitis por vía de importación sigue abierto, por lo que el Instituto impulsa la vacunación en la población infantil.

El ISSSTE da cobertura de vacunación contra la poliomielitis a población derechohabiente y no derechohabiente, con lo cual los protege del poliovirus de la poliomielitis, especialmente el tipo I que a menudo ocasiona las epidemias en comunidades con baja cobertura vacunal.

Tres décadas han demostrado que la eliminación de la poliomielitis es un ejemplo de la efectividad de la vacunación para la prevención de enfermedades y secuelas graves, por lo que el Instituto sigue enfatizando y promoviendo la vacunación como una medida para contribuir a mejorar las condiciones de salud y bienestar de la población.