Hemos visto como la ciudadanía parece estar despertando de un letargo auto impuesto respecto a su participación colectiva constante se refiere, ya sea para criticar al sistema o para unir esfuerzos para tomar acción. Si es debido a las condiciones imperantes o porque al fin se dieron cuenta que el verdadero progreso llegará cuando la intención se convierte en acción y no siempre criticando sin terminar haciendo nada al respecto, es algo que se irá dilucidando con el correr de los días. Activistas ciudadanos desde el caso de Alejandro Ruiz Nava hasta un payasito, se han preocupado por acercarse a la gente para escucharlos, tenderles la mano y actuar de corazón acorde a las posibilidades de cada quien con empatía y solidaridad genuina.

El caso más reciente en la capital del estado de Tamaulipas se presenta en un grupo de personas que vieron que las calles no se estaban arreglando solas y que a palabras de ellos: “actualmente las autoridades están lejos de cubrir satisfactoriamente sus necesidades”. Rodolfo Varela Sánchez  encabeza a un grupo de amigos que se están poniendo de acuerdo y activando en pro de la ciudadanía, poniendo el material y mano de obra para tapar algunos de los tantos baches en las calles de Victoria. Al platicar con él al respecto y comentarle sobre si esta acción tiene algún interés de fondo, él tranquilo y enfáticamente comentó:

“Pues mira compadre, los que le tenemos un enorme cariño a esta bella ciudad no podemos quedarnos cruzados de brazos, verla en las condiciones actuales no solo causa una enorme tristeza sino debe de despertar el sentido de pertenencia y de colaboración que nos distingue a los victorenses. No será la respuesta absoluta lo que estamos haciendo pero te recuerdo que los grandes cambios siempre comienzan con acciones pequeñas y de allí se construyen grandes cosas. Mientras nosotros podamos ayudar desde la trinchera que sea, lo seguiremos haciendo.”

Se aplaude siempre a todas las personas que desinteresadamente trabajan por el prójimo y por la localidad en donde viven. Ese es un ejemplo a seguir para todos aquellos que en verdad quieren generar un cambio cualitativo para el beneficio de todos. Y hablando de personas comprometidas que ponen el ejemplo, en el mismo momento tuve la oportunidad de saludar y conversar con la siempre activa y aguerrida regidora del cabildo victorense, Mariana Silva López. Quien sigue incansablemente recorriendo las colonias ayudando a gente mediante apoyos y gestiones diversas. Muy buena charla surgió entre Rodolfo Varela, Mariana Silva y un servidor, analizando temas municipales y debatiendo sobre temáticas referentes al ámbito estatal y nacional. Las posturas encontradas no faltaron pero fueron las coincidencias las que hicieron que se abriera las puertas para futuros encuentros.

¿Qué podrá salir de concretarse estos encuentros en un futuro al estar reunida gente altamente activa y con un fuerte compromiso social? Veremos y diremos diría el gran maestro del periodismo Tamaulipeco, Don Lupe Díaz.

Una gran lección de vida…

En épocas recientes tuve la oportunidad de reencontrarme con amigos a los cuales tenía mucho tiempo sin ver, los mismos que convivimos desde épocas de escuela secundaria en adelante. Las risas y remembranzas me hicieron recordar lo bello de la vida y que una verdadera amistad es para siempre. Un caso en especial me causo enorme agrado y profunda reflexión, uno de los presentes era una persona con la cual llegué a convivir poco debido a que cargábamos cada quien un sentir erróneo del otro.

En este encuentro y al darnos la oportunidad de interactuar de lleno se generó una conexión genuina entre ambos, la cual nos llevó a dilucidar el por qué no habíamos conectado así previamente. Pues de parte de los dos existía un prejuicio hacia el otro, las habladurías, desinformación pero sobre todo el hecho de nunca cerciorar personalmente lo que cada quien sentía, hizo que por años nos saludáramos respetuosamente pero nunca convivir de lleno. Él pensaba que yo era un bragado intolerante y yo pensando que él era un alzado y fresón. Y vaya que los dos estábamos muy equivocados y en cuestión de horas se generó un vínculo tal que me llevó a mencionar el momento y suceso en esta colaboración.

Lecciones aprendemos siempre y si uno se cierra de mente y no se da la oportunidad a experimentar en carne propia lo que escucha de otros, pues muchas veces equivocaremos en nuestro pensar y actuar. Ahora tengo un nuevo compa con el que estoy seguro faltarán muchas cosas por alegremente vivir. Si algo nos tiene que hacer pensar esta época que estamos viviendo es que la vida es tan bella como efímera, no desperdiciemos el tiempo en orgullos falsos y banalidades y concentrémonos todos en nuestra hermandad y los grandes frutos que surgirán si anteponemos la empatía y el amor por encima del enojo y la discordancia.

Bendiciones para todos mis amigos, familia, lectores, ciudadanos en general así como para nuestro hermoso y paradisiaco planeta que llamamos tierra.

Peace and love brothers!

Hablando de amor incondicional:

Otro ciclo más en este mundo mi admirado y adorado hijo, aunque la distancia nos separe físicamente, nuestros espíritus y corazones están y siempre estarán conectados. En conjunto con tus hermanos, son lo mejor que me pudo ver pasado en toda mi vida, nunca nada más que ustedes y nunca un amor en mi vida tan grande. ¡Los amo con toda mi alma!

Para mi mamá y tía así como mi hermano Evaristo también, un saludo por demás especial por sus cumpleaños recientes. Ya se los había dicho y expresado pero nunca está de más.

Jorge Alonso Infante Alarcón  

Carrera Licenciado en Relaciones Internacionales.

Maestría en Administración Pública en la U.A.M. Francisco Hernández García (U.A.T.)