Ciudad Victoria, Tamaulipas. – El profesor guatemalteco Gerardo Ixcoy, invirtió todos sus ahorros en un triciclo de segunda mano para convertirlo en un salón de clases móvil.

Con un triciclo con cortinas de plástico como una barrera de protección contra la transmisión del Covid-19, un pequeño pizarrón y un panel solar para dar energía a un reproductor de audio que usa para dar sus clases, es como Gerardo pedalea entre campos de maíz en Santa Cruz del

Quiche dando clases a sus alumnos de sexto año.

"Intenté que los niños hicieran sus trabajos enviando instrucciones por WhatsApp, pero no respondieron”, dijo Ixcoy.

El profesor, optó por esta forma de impartir clases, ya que, en el lugar, el 42% de los padres son analfabetas y el uso de tecnología es casi nulo.

“Los padres me dijeron que no tenían dinero para comprar paquetes de datos en los celulares, y otros no podían ayudar a sus hijos a entender las instrucciones”.

Para los pequeños, estas clases representan romper con la monotonía del encierro de esta cuarentena y día con día esperan ansiosos en la puerta de sus casas a que el profesor Gerardo llegue con su triciclo.

APM