Brasilia, (Notimex). - Brasil vendió 253 mil 400 vehículos en octubre pasado, lo que representó una baja de 0.5 por ciento en relación al mismo mes de 2018, mientras que las ventas acumuladas en este año totalizaron los 2.28 millones de unidades, un alza de 8.7 por ciento respecto al mismo lapso del año anterior.

En tanto que la producción de vehículos aumentó en octubre pasado 9.6 por ciento, al pasar de 263.2 mil a 288.5 mil unidades, y 3.6 por ciento más respecto al mismo mes de 2018, de acuerdo con cifras divulgadas este miércoles por la Asociación Nacional de Fabricantes de Vehículos Automotrices (Anfavea).

En contraste con las ventas y la producción, que registraron un aumento, las exportaciones de vehículos bajaron en octubre pasado, cuando se vendieron al extranjero un total de 30 mil unidades, lo que represento una disminución de 22.6 por ciento con relación al mismo mes de 2018.

En los 10 primeros meses de 2019, las exportaciones de automóviles brasileños alcanzaron los 367.5 mil vehículos, una baja del 34.7 por ciento respecto al mismo lapso del año pasado, de acuerdo con el diario local especializado en finanzas Valor.

Asimismo, los ingresos por exportaciones de autos totalizaron 810.84 millones de dólares en octubre, lo que representó una baja de 16.5 por ciento, mientras que de enero a octubre la industria automotriz captó 8.38 mil millones de dólares por sus ventas al extranjero, 34.6 por ciento menos que en el mismo periodo de 2018.

La industria automotriz brasileño, afectada por el cierre de Ford en São Bernardo do Campo, empleó en octubre a 127.72 mil personas, lo que significó una baja de 2.8 por ciento respecto al año pasado.

Por su parte, el presidente de la Anfavea, Luiz Carlos de Moraes, destacó que la producción del sector en octubre fue la mejor desde agosto de 2018 y precisó que este año se estima que la industria automotriz tenga un un crecimiento del 2.1 por ciento.

De acuerdo con un estudio del Fondo Monetario Internacional (FMI), el desempeño de la industria automotriz influye en la economía mundial y, en el marco de la guerra comercial entre Estados Unidos y China, es probable que las ventas disminuyan en los próximos años.

“Nuestro desafío es ser competitivos en el país, porque (...) los fabricantes de automóviles tienden a buscar mercados más abiertos. Este elemento puede representar un aumento en las importaciones”, sostuvo De Moraes