México, (Notimex).- El conflicto con algunos integrantes de la Policía Federal (PF) inconformes con su transferencia a la Guardia Nacional se resolvió y no se despedirá a nadie de la corporación; además de que, si así lo desean, podrán ocuparse en otras áreas, informó el presidente Andrés Manuel López Obrador.

“Ya se resolvió el asunto; continuará la selección para que los que deseen pasen a formar parte de la Guardia, siempre y cuando reúnan los requisitos. Los que no puedan participar en ella tendrán otras ocupaciones, lo que hablábamos, la vigilancia de oficinas públicas y otras tareas, pero no se despide a nadie”, dijo.

Durante su conferencia matutina en Palacio Nacional, recalcó que serán reacomodados todos los elementos de la PF, pues “hay trabajo, hay tareas en otras áreas de vigilancia y seguridad. Eso ya se está resolviendo”.

Además, dijo, se instalaron mesas para informar a los elementos sobre las opciones que tienen y no haya desinformación y manipulación.

“Que ellos tengan toda la información de primera mano, pero con la seguridad de que no van a ser despedidos ni maltratados, que van a ser atendidos como lo merecen, siempre de parte nuestra”, remarcó el Ejecutivo federal.

Indicó que los efectivos que no acepten ser transferidos a la Guardia Nacional o a cualquiera de las otras opciones están en su derecho, “no siempre hay que decir que sí, somos libres, cada quien puede hacer lo que considere más conveniente”, indicó luego de afirmar que se avanzó en el acuerdo. Siempre habrá disidencias, pero se deben garantizar las libertades, añadió.

“Se llegó a este acuerdo y no quiero menospreciar a quienes no aceptan el arreglo, los respeto. Se va a difundir el acuerdo hoy, hay mesas en las sedes de la Policía Federal y se está informando” para que se puedan inscribir en distintas tareas. Cuando se conozca dicho acuerdo se aclararán dudas, expresó.

Sobre la protesta de policías federales que lleva una semana, el mandatario consideró que ningún movimiento se sostiene si no hay apoyo o respaldo ciudadano, y afirmó que de acuerdo con encuestas y mediciones hubo inconformidad de la población con la actitud de un grupo de la corporación.

Afirmó que cuando tomaron la carretera México-Pachuca, “la gente estaba muy molesta reclamándoles, no le gustó. 66 por ciento de la población rechazó el movimiento”, sobre todo la agresión a una mujer, la coordinadora operativa de la Guardia Nacional, Patricia Rosalinda Trujillo. “Eso no fue bien visto”.

El presidente de la República reconoció, no obstante, que no se puede descalificar a todos los elementos de la PF pues, para empezar, “tienen derechos de manifestación, de expresión, somos libres” y, en este caso, aseveró que en algunos casos actuaron por carecer de información suficiente.

Fueron desinformados, “se les dijo que se les iba a correr, que se les iban a quitar sus prestaciones, en fin, que desaparecía su fuente de trabajo y hubo una preocupación legítima, pero también mano negra”.

En ese contexto, negó que se vaya a reducir el salario de los efectivos federales y recalcó que un miembro de la Guardia Nacional ganará de entrada 19 mil pesos mensuales, y tendrá prestaciones y seguridad social, por lo que calificó de calumnias las aseveraciones de que se les reducirán percepciones.

López Obrador también acusó que hubo un mal manejo de información en las redes sociales mediante “miles de bots, de cuentas hechas por empresas que tienen esa ocupación, que se dedican a eso, como mercenarios de las redes”, pero que esa manipulación no prosperó.