Matamoros, Tamaulipas. - Después de un año y medio de emprender el viaje desde Rusia para tratar de llegar a territorio estadounidense a solicitar asilo político, una familia, compuesta por Pavel, su esposa y tres hijos varones, arribaron a Matamoros para tratar de complementar su objetivo.

Solo inglés y el idioma de su nación es la manera en que se comunican, pero dejan en claro que se han trasladado hasta este punto fronterizo para dejar atrás el gobierno de Vladimir Putin que ha endurecido las leyes.

Han entrado por Cancún en avión, ahí han tenido su primera mala experiencia: les han vaciado la tarjeta bancaria y con ello han perdido el dinero que les costó trabajo ahorrar para emprender la trayectoria.

Los rusos esperan pronto recibir la atención de las autoridades estadounidenses sobre su caso y se les conceda el permiso para hacer su vida en territorio del país de Norteamérica.