Matamoros, Tamaulipas. - La Cámara Nacional de Comercio (Canaco) en Matamoros rechazó cualquier intento del gobierno federal para federalizar la tenencia, impuesto que en Tamaulipas apenas hace un año fue eliminado en su totalidad, dijo el presidente del organismo Abel Morón Guzmán.

Señaló que la tenencia vehicular debe ser un tema local de Estados y ciudadanos, no una obligación federal como se pretende abordar a partir de septiembre próximo, cuando llegue y se discuta el paquete económico a la Cámara de Diputados.

Explicó que una vez más el gobierno federal, “a través de su brazo opresor el Congreso”, está haciendo lo mismo que han hecho gobiernos que le precedieron, aumentar los impuestos a los ciudadanos ante su falta de imaginación para ampliar la base tributaria y evitar la elusión fiscal.

Recordó que en la frontera de Tamaulipas ocho de cada 10 vehículos que circulan lo hacen de manera ilegal o sin placas, además ya no son solo vehículos “económicos”, la comercialización ilegal incluye autos europeos, de lujo, ocho cilindros y de reciente modelo.

Ante esta situación el gobierno federal ha sido renuente a generar el marco legal que permita legalizar y por consecuencia recaudar miles de millones en impuestos federales que una legalización le generaría, pero por el contrario una vez más se pretende que sea el 20 por ciento que tiene su vehículo legal quien pague impuestos por tenencia.

Comentó que cosa muy similar le sucede al comercio, donde la ilegalidad alcanza a más del 50 por ciento de los negocios que operan, en Tamaulipas en una tendencia que se repite en todo México la mitad de la actividad económica opera de manera clandestina, pero el gobierno federal no ha sido capaz de lograr reducir esta brecha de elución fiscal y reposa la carga tributaria sobre el 50 cumplido y formal.

“Por estos motivos consideramos que el querer cargarles más la mano a los cumplidos con un impuesto de tenencia federal, no solo contraría todas las políticas y promesas hechas por el presidente de la Republica, sino que además constituye una falta de capacidad e imaginación para elevar la recaudación, cuando existe un mercado de elusión tributaria de más de la mitad de los negocios que operan en México a los cuales no se les molesta”, concluyó.