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Ciudadanos o súbditos

Por: Ambrocio López El Día Viernes 19 de Enero del 2018 a las 18:41

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El capítulo titulado Los padres de la libertad, del libro Los hijos de la Libertad (México, Fondo de Cultura Económica, 2002) es escrito por Ulrich Beck, Sociólogo Alemán. Se divide en 17 subtítulos, a través de ellos se cuestiona acerca de la libertad, la igualdad, la democracia, el lenguaje, para dar una explicación acerca de las sociedades modernas y de algunas filosofías planteadas: Tocqueville, Emanuel Kant, Friedrich Nietzsche, que él refuta.

Empieza haciendo referencia a Tocqueville y según este la igualdad tiene su origen en las fuentes de la religión judía y cristiana y en la filosofía de la antigua Grecia. No resulta factible definir o conceptualizar la igualdad y, según el autor, resulta más fácil explicar qué no significa la igualdad “no significa la supresión de jerarquías o el establecimiento de la igualdad material, por ejemplo, en el sentido de un ingreso igual para todos. “Tampoco significa la superación o, más aun, la abolición de diferencias entre hombres, en el sentido de que todos deban vestirse, alimentarse, hablar, disponer, organizar; en una palabra, comportarse de igual manera o con variaciones reconocibles”.

A la igualdad, hoy, se le confunde con la uniformidad y, según el autor, esta tendencia es una obligación conformista. Según Tocqueville, dice el autor, la era de la igualdad puede ser entendida como lo contrario a la uniformidad, es decir; “como el origen de una diversificación de la diversidad”. La modernidad es la era de la igualdad, pero al mismo tiempo está existiendo el momento de la homogeneidad y las presiones de la globalización. Las sociedades tememos a la igualdad, ya que significa ver la diversidad y tememos a la libertad porque ello implica no tener una creencia, reporta Nidia Patricia Rodríguez Yáñez.

 El hombre es conformista porque la religión existe, el autor pone el ejemplo de la igualdad dentro de la religión, todos son iguales ante Dios, pero esta dice, es como ser iguales impotentemente. Al contrario de esto el autor dice que la igualdad debiera entenderse como “la diversidad incalculable, la imprevisibilidad subversiva y la ilimitabilidad de la individualidad”. Posteriormente nos hablará el autor acerca de la libertad aquí, decide ejemplificarlo con algunas críticas hacia la filosofía de Emanuel Kant que es el derecho civil dentro del estado.

Al autor, al parecer, no está conforme con la filosofía de Kant pues dice que para ser libre no debiera necesitarse el poder estatal de donde viva el individuo. Un punto bueno podría ser que, al no tener derechos, dice el autor, se está librado de “los actores totalitarios”, es decir, aquellos líderes políticos que a lo largo de la historia han impuesto regímenes y causado mucha muerte a mano armada, sólo por hacer valer su poder. Siendo así el autor dice que, aunque las políticas de los estados quieran homogeneizar a las sociedades, existen propias políticas que hacen que se ejerza el individualismo mediante los derechos del ciudadano, derechos sociales y económicos.

Posteriormente el mismo análisis nos explicara cómo es que entendemos la democracia y es que la democracia sólo vive en la “modernidad republicana”, aquí los derechos fundamentales son parte integrante de la propia vida, es decir, se está ejerciendo de nuevo lo imprevisible del individuo, para el autor todo esto va siendo como un camino hacia el entendimiento y ejercicio de la igualdad. Empero “la democracia se constituye sobre grandes formas revocables, representables, de consenso social, pertenencia religiosa, estamentos, clases, el pueblo, la media, la mayoría”.

Por el contrario, el republicanismo “no parte de esta unidad que liga a los individuos, sino de la soberanía de los muchos”. La libertad es saber expresar la propia opinión, aquí se incorpora el leguaje, y aceptar las consecuencias. “la creación de palabras es creación del mundo”. El medio para encontrar el mundo e inventarlo. El lenguaje no solo explica, analiza y presenta, es mucho más que eso, nos hace sentir. El autor ve al lenguaje como un arte. El lenguaje crea al mundo en el tiempo, destaca la joven historiadora Rodríguez Yáñez.

El texto es una reflexión y critica a cerca de la libertad de los individuos, y de la manera en que dentro del estado, mediante el lenguaje político, nos hacen percibir una realidad que propiamente ha sido creada por la política y el estado no por el propio individuo. Aunque dentro del estado el individuo posee derechos que lo hacen ciudadano y por lo tanto una persona “libre” esta libertad no se lleva a cabo, más bien sólo se encuentra escrita en el papel para poder llevar a cabo las políticas que hacen válido un estado.

Me parecen buenas las críticas del autor, porque yo no había visto de esa manera la filosofía de Kant, es decir existe una lucha y apelación mediante el lenguaje de que el mundo moderno, como lo plantea Kant, se haga, se realice, porque “así es como debe ser un estado, los derechos etcétera”, obviamente el mundo perfecto de Kant no existe en el estado nación en que se viva, sólo está escrito y se tomó lo más entendible para poder hacer creer al ciudadano que el estado le ofrece todo lo necesario para vivir.

Entonces, al parecer, los padres de la libertad son estas filosofías planteadas por Tocqueville, Emanuel Kant, Friedrich Nietzsche, pero son libertades en las que no está muy de acuerdo Beck, porque lo ya planteado no garantiza la libertad, es más, ni nos la han dado. La libertad conlleva a la igualdad y la igualdad es saber aceptar la diversidad que existe en cada sociedad. La confusión de palabras y conceptos – el lenguaje no se lleva correctamente a cabo, se confunde con el lenguaje político estructurado – ha hecho que llegar a la igualdad sea algo difícil y ha tenido infinitas barreras dentro del estado.

El mismo reporte consigna que: La libertad no se ha llevado a cabo y falta mucho para poder lograrla. Se necesitaría sólo la existencia del individuo, no de instituciones, ni política, ni estado, ni religiones, la libertad que estos representan, no es la libertad. El individuo es libre cuando tiene el valor de valerse de su propio entendimiento. Mientras exista la vida institucional, las leyes de un estado, los derechos inalienables y las religiones, el individuo no tendrá el valor y solo se convertirá en conformista.

EN OTRO CAPÍTULO, El ciudadano imprevisible. Acerca de algunas consecuencias de la emancipación de los súbditos, tema abordado por Ronald Hitzler, en la obra coordinada por Ulrich Beck se dice que: El proceso de emancipación va acompañado de diversos efectos que son discutidos en la actualidad generalmente bajo un lema de individualización, cuanto más moderna es una sociedad desde el punto de vista estructural están emancipados los ciudadanos. Ya que todos los ciudadanos de esa sociedad estarían liberados de las normas obligatorias de un pensamiento. Ya no se trata que los súbditos se liberen, de que los hombres se emancipen, antes bien se trata de reconocer las consecuencias de la emancipación masiva y a su vez no es en todo caso forzosamente un problema en el sentido de atribuciones institucionales. 

Las consecuencias de la emancipación política es llevada cabo con éxito ya que el problema de la liberación es relevado por la confiabilidad. También la emancipación que se logra o no se logra con respecto a la cuestión de la confiabilidad recíproca. La sociedad lograda en modo alguno a los actores emancipados de las decisiones acerca de sus respuestas subjetivas, las probabilidades estimadas subjetivamente de los resultados, así como la preferencia en cada caso actuales son normativas para una decisión.

El reporte de Lourdes Guadalupe Méndez Del Castillo sostiene: La modernidad reflexiva de estos actores emancipados libera cada vez más el espacio de juego de lo político en la parte intencional que parte accidentalmente de forma total a decisiones políticas, o decisiones políticamente virulentas que son trasladadas al sistema parcial de la política. En medida en que los hombres ya no consideran sus intereses cotidianos rutinarios en forma incuestionable sin alternativas y que no comprenden como sujetos a decisión, politizan su vida y desafían la reglamentación de instituciones.

Más adelante, el reporte indica que la pérdida de poder y sus funciones del estado que resultan a ellos las reglas de la vida en común de los propios hombres están a disposición. Como dijo Thomas Meyer “Lo político como materia de decisión parece extenderse cada vez más, mientras lo político como procedimientos de decisión ha alcanzado, manifiestamente, sus límites desde hace tiempo”. Las relaciones de poder en efecto nos están reservadas a cierto tipo de relaciones sociales, sino que pueden formarse en toda situación y conferirle un carácter político. El poder acompaña toda relación social esto significa que todo sujeto es capaz de actuar en todo momento.

En la vida en común entre los hombres en general es mucho más importante para la acción de tener la impresión de una situación que está abierta a la decisión que se encuentra al lado de la verdad acerca si de esa impresión es efectivamente correcta o si solo parece correcta. La política tiene lugar en ese sentido tanto reflexivo emancipatorio como antropológico, es decir, tiene un lugar en el sentido de los conflictos en torno de las decisiones sobre intereses parciales también sobre las cuestiones de la vida cotidiana.

El ciudadano normal está, por el contrario, en el sentido de una comunicación elaborada a los medios, ampliamente privado del habla y se encuentra raramente una intercepción intelectual, los ciudadanos emancipados no ven su seguridad suficientemente garantizada por la policía, tienen varias posibilidades de protegerse a sí mismos. Las reacciones de los ciudadanos emancipados ante su seguridad general se expresan en el temor a la criminalidad y es posible que los hombres se desprendan de medios sociales tradicionales, que producen y estabilizan obligaciones morales, sencillamente en atención a sus ponderaciones de utilidad en cada caso de individualidad.

En la individualización es casi posible pasar por alto el hecho de que los hombres se han escapado del recinto de hierro, que han sido a si mismos excarcelados de las jaulas de oro del Estado Social liberal. Como desarrollo teórico social la emancipación del individuo liberado por su imposición moral heredada e igual es de modo creciente, se produce en modo alguno forzosamente.

CONCLUYO LA PRESENTE entrega saludando con afecto y respeto a mis profesoras de posgrado, las doctoras Dora Lladó Lárraga y Teresa Guzmán Acuña, mujeres que dignifican con su trabajo a la Universidad Autónoma de Tamaulipas ya sea cumpliendo tareas en la administración central, haciendo investigación o impartiendo cátedra en la Unidad Académica Multidisciplinaria de Ciencias, Educación y Humanidades, en el campus Victoria.

Correo: amlogtz@gmail.com

Ambrocio López Gutiérrez

Periodista y Sociólogo.
Columnista en diversos medios  electrónicos e impresos.
Redactor en el equipo de Prensa de la UAT.
Profesor de horario libre en la UAM de  Ciencias, Educación y Humanidades.

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