México, (Notimex).- La sociedad está volcada para trabajar hombro con hombro con las autoridades en el retiro de los escombros de las casas que se colapsaron en Xochimilco por el temblor del pasado martes y que cobró la vida, hasta el momento, de ocho personas en esta delegación.

Luego de San Gregorio Atlapulco, una de las zonas más dañadas por el movimiento telúrico del 19 de septiembre es el pueblo de Nativitas, en particular la calle de Cuauhtémoc, en donde cerca del 50 por ciento de las viviendas resultaron dañadas.

El director Jurídico y de Gobierno de la Delegación Xochimilco, Gustavo Cabrera, informó a Notimex que en la demarcación se tienen contabilizadas 521 casas-habitación con algún tipo de daño.

Asimismo, dio a conocer que el temblor provocó la caída de bardas y paredes sobre siete mujeres y una niña, lo que les costó la vida a lo largo y ancho de las comunidades y pueblos de la Delegación.

En la calle de Cuauhtémoc, en Nativitas, se pude ver a cientos de voluntarios que contribuyen con autoridades de la demarcación en la remoción de escombros, pero ya no se tiene conocimiento de que alguna persona se encuentre atrapada bajo las estructuras de las casas.

Uno de los habitantes de esta calle, quien prefirió permanecer en el anonimato, reconoció que uno de los factores por el que resultaran dañadas tantas viviendas es que si bien están construidas con ladrillos y cemento, no tienen castillos que las sostengan.

De ahí que se pueden ver grandes grietas en diversas fachadas, por lo que especialistas de la Delegación llevan a cabo peritajes para ver si es necesario que se tiren las casas o pueden ser reparadas.

Contrariamente a lo que ocurre en otras zonas de la capital en donde colapsaron viviendas, en el pueblo de Nativitas no se ve la presencia de personal de la Defensa Nacional, Marina y Policía Federal, sino solo de la Delegación Xochimilco y voluntarios.

Para los damnificados del sismo se abrió un albergue en el Deportivo Xochimilco, en donde se tiene comida y catres para quienes lo soliciten, aunque la mayoría de las personas que resultaron damnificadas optaron por irse a las casas de familiares o amigos.

Aunque en suministro de luz ya está restablecido casi en su totalidad en Nativitas, el problema es que hay constantes cortes del suministro lo que provoca que las bombas de agua no funcionen bien y que la gente se quede sin el vital líquido.

El acceso a esta poblado es muy lento y complicado, debido a que la calle principal sufrió una cuarteadura considerable en uno de sus dos carriles y eso provoca un gran embudo, amén de los cientos de vehículos que circulan por la zona, incluidos los de emergencia.