Aunque la mayoría de los partidos políticos en Tamaulipas están por entrar a un periodo de renovación de sus dirigencias y en varios de ellos alguna suerte de efervescencia por buscar los mandos se dio hasta hace unos días, el escenario ha cambiado.

Hoy hay quienes son de la idea que podrían declararse “desiertas” las elecciones internas de partido, con sobradas razones, las principales, de corte financiero.

Los partidos todos pusieron el grito en el cielo luego que la semana pasada el Instituto Nacional Electoral resolvió imponerles “descomunales” multas a partir de la fiscalización respecto del pasado proceso electoral vivido en 13 entidades federativas y la capital.

425 millones de pesos pueden parecer “una bicoca” en el multimillonario presupuesto anual del INE –que se tasa en miles de millones- y hasta en la suma del financiamiento público que reciben los partidos nacionales.

A la hora de entrar en las particularidades, por partidos, por Estados y hasta en el destino que a esos recursos da el propio Instituto Nacional Electoral, que como “gasto extra” no es cualquier cosa entre bonos y prestaciones que con mucha generosidad se endilgan los Consejeros y entre “sus afines” de manera regular.

Para mejor entendernos, esos 32 millones de pesos que deberán “pagar” los actores políticos tamaulipecos de la pasada jornada comicial, en varios casos lo es todo y en más de uno, más que eso.

En el caso del Partido de la Revolución Democrática, que ya venía arrastrando otras sanciones y le significan recibir solo la mitad de sus prerrogativas, en los cinco meses restantes del ejercicio fiscal no alcanzará a pagar, ni con el total de ese recurso los 5 millones de pesos de la multa.

Las prerrogativas rondantes en los 600 mil pesos asignados al partido Movimiento Ciudadano en Tamaulipas tampoco serán suficientes para cubrir los 4 millones de pesos por la sanción impuesta.

Los ingresos “complementarios”, en su condición de partido en el poder estatal a partir de octubre, tal vez no representen mayor problema con los prerrogativas que les serán retenidas para pagar su multa de 4 millones de pesos al PAN, pero ese será caso de excepción.

El mismo Partido Revolucionario Institucional de Tamaulipas, cuyas prerrogativas mensuales rondan los 3 millones y medio de pesos, caerán prácticamente a la mitad para cubrir la multa de 6 millones y medio de pesos.

El caso se agrava, en el entendido que es el único partido que cuenta con 43 oficinas municipales y una estatal que mantener, amén de una estructura amplia y dispersa.

Y se prolonga bajo la premisa de, tras haber perdido la elección, con un porcentaje mucho menor a su votación histórica, a partir del nuevo ejercicio fiscal que inicia en enero próximo, en la misma medida se verán reducidas sus prerrogativas fijas.

En esos escenarios de penurias radicales y altos compromisos ¿seguirán todavía los tantos aspirantes declarados queriendo llegar a ocupar la Presidencia del Comité Directivo Estatal?

Ya no se ha escuchado tanto de ellos como en las semanas de la víspera se proclamaron por doquiera.

Y lo mismo opera para la mayoría del resto de los institutos políticos formales.

Hasta quienes contendieron como candidatos independientes, gastaron y se desgastaron en campaña sin haber obtenido beneficio alguno, ahora con todo y su derrota a cuestas deberán “apoquinar” a las arcas del INE, tan ligero en eso de las fiscalizaciones.

El único “socio ganancioso” a quien alcanzó la escasa benevolencia institucional personificada por el órgano nacional electoral fue el por un tiempo -para efectos públicos- candidato independiente a la gubernatura.

En el caso de FRANCISCO CHAVIRA MARTINEZ, quien en la recta final del proceso confirmó su adhesión al abanderado panista FRANCISCO JAVIER GARCIA CABEZA DE VACA, los señores del INE determinaron que solo era necesario aplicarle una “sanción pública”.

“Él la trae pero no se la pega a nadie” sentenciaron como jugando “a la roña”.

Tal condescendencia no alcanzó, en cambio, para el cuñado del hoy gobernador electo, JOSE RAMON GOMEZ LEAL, quien como candidato independiente a la alcaldía de Reynosa recibió la más alta multa entre sus pares, superior a los 100 mil pesos.

El famoso JR, dicen, no solo ahí tendrá que seguir pagando los diferendos con el marido de su hermana, que antes le significaron perder en tribunales la nominación ganada en las internas de su otrora partido, el PAN.

Hay quienes ven en el temprano anuncio de la necesidad de modernizar el servicio de transporte público de parte del gobierno que viene, una dedicatoria particular a su flotilla de viejos autobuses urbanos operando en Reynosa.

Mientras se resuelve el desenlace en el relevo de altas estructuras partidistas del Estado, los funcionarios en activo en pleno periodo vacacional traen una cargada agenda de trabajo con el proceso postelectoral local en los tribunales.

De los once casos ventilados por el pleno del Tribunal Electoral de Tamaulipas a denuncia del PRI y cuya sentencia les fue adversa, solo tres fueron llevados a la siguiente instancia federal.

Son precisamente los de la elección municipal de Reynosa y del V distrito con cabecera ahí mismo, así como el de la elección municipal de Guerrero.

El PAN, además de impugnar el fallo sobre la elección de Jiménez que también les fue adverso, recurrió a la instancia federal en los casos de sendos distritos de Victoria y Tampico, a pesar de haber sido confirmadas las constancias de mayoría para sus candidatos.

Resulta que en la sumatoria, tras la revisión de los Magistrados del Tribunal Electoral de Tamaulipas, al haberse cancelado las votaciones en cinco casillas donde se reportaron irregularidades, las cuentas ya no les salían para lograr los cuatro escaños de representación proporcional que pretenden.

Si se queda así, ese escaño pasaría a manos del partido Movimiento Ciudadano, quien lograría dos por la vía plurinominal.

Entonces, la próxima legislatura local estaría integrada por 16 escaños de mayoría y tres pluris para el PAN, 5 de mayoría y 6 pluris para el PRI, una de mayoría y otra pluri para el PANAL, dos pluris para el MC y de a una de esa vía para el Verde y MORENA.

Con su primera minoría e históricos aliados, por consecuencia, el PRI tendrá los suficientes escaños -14- para hacerse necesario en cualquier reforma constitucional, demandante de la aprobación de al menos las dos terceras partes del pleno, compuesto por 36 diputados.

Y en su caso, los números son contundentes: no hay vuelta de hoja.

Hasta ahora el PAN no da visos de tener la intención de dar tregua o concesiones para cuando llegue al ejercicio del poder, igual en el Gobierno, como en el Congreso.

En el argot político hace mucho “importaron” la expresión “ansias de novillero”.

Veremos y diremos.

José Inés Figueroa

Escribe su columna Los Hechos en varios periódicos del Estado, además cuenta con la Agencia de Noticias HOY