Dicen que en la guerra y en el amor todo se vale, pero cuando se trata de política esto se magnifica, pues ahí sí que quienes buscan algún puesto de elección popular se valen de todo y de todos para lograr su cometido. Quizá no soy una experta en marketing político y por ello mismo no se cuales sean las nuevas estrategias de posicionamiento de los personajes políticos, así que hablare como simple mortal o ciudadana de a pie como se dice por acá.
Desconozco quien les dijo a nuestros políticos, aspirantes, suspirantes y demás que subir las miles de fotografías a las redes sociales compartiendo momentos con sus familias, de ellos cocinando o haciendo una serie de actividades casi intimas era lo más "cool" o "in". En su deseo de reflejar que son de carne y hueso los políticos no se detienen a observar que su entorno no tiene nada en común con el de la mayoría de los que pretenden gobernar o representar en el Congreso.
Por favor, no han pensado que un gran porcentaje de quienes los pueden seguir a través de Facebook lo hacen desde un teléfono celular que no terminaran de pagar hasta el 2017 o que sus salarios son, si no mínimos, no lo suficientemente altos como para poder comer esos cortes de carne que cuestan entre 200 y 300 pesos el kilogramo y que ellos presumen forma parte de su diversión con amigos.
Y no se equivoquen, no estoy en contra de la superación personal y de una forma de vida digna, pero de ahí a que me presuman todos los días, platillos que algunas familias solo disfrutan en día de fiesta, pues hay un gran trecho.
O no querido lector?, no voy a poner ni nombre, ni apellido, pero busque entre estos suspirantes y sus viviendas en nada se parecen a las casitas que se construyen para pagar con crédito de Infonavit o sus vestimentas no me digan que las compraron en alguno de los centros comerciales locales.
Si bien los electores no son tontos y saben que lo que presumen forma parte del nivel de vida al que está acostumbrada la clase política, para que presumirles que ellos no lo tienen y que quizá por más años que trabajen, que doblen turnos y ahorren no lo podrán tener.
Regreso al inicio, las redes sociales son para mostrar mucho de nuestras vidas, para eso se hicieron, pero quienes quieren llegar a un puesto de elección popular deberían -digo yo- tener más cuidado como nos van a decir que son del pueblo y para el pueblo, sin burlarse aunque sea sin intención de los que podrían votar por ellos.
Hasta aquí por hoy rosyrangel70@hotmail.com