A unos días de que concluyan las campañas políticas en Tamaulipas, empiezan sentirse los efectos de las propuestas de los abanderados que buscan la gubernatura de esta entidad, las presidencias municipales y la diputaciones locales, se dice pues, que el elector ya sabe por quién va votar, porque sabe quién representa el bien y quien es el representante del mal.
Pero al margen de las propuestas, las guerras sucias, los dimes y diretes entre los que buscan ganarse la simpatía de los tamaulipecos, hoy en día, lo que está a todo lo que da, son los señalamientos de los resentidos, porque a estas alturas de la campaña, no han sido llamados a para integrarse a ningún equipo.
No son los buscan llegar a la campaña política para participar o trabajar, claro que no, esos que están resentidos por no andar ahí, en el mitote. El malestar brota y gritan a los cuatro vientos, que si no les hablaron, que no los tomaron en cuenta, que si no les dieron, en fin, son muchas de las justificaciones que se tiene. Solo me pregunto, si han pensado en los electores?
Para servir a la sociedad creo yo, que aun cuando, no se les haya hablado para participar en tal o cual campaña, cada uno de los tamaulipecos sabemos cuáles son nuestras responsabilidades laborales y cívicas. Responder a la institucionalidad, simplemente será un gesto de agradecimiento por la oportunidad que se da a cada uno de servir en la administración que sea.
La contra campaña, ha cobrado vida en esta actividad enmarcada en el proceso electoral de este 2016, y son algunos traidores o resentidos los que se han encargado de difundir a las sombras del anonimato, algunas debilidades del candidato tricolor, pero también de resaltar los atributos del abanderado albiazul.
La contra campaña está a todo lo que da y se necesita estar convencido desde adentro para poder aportar lo que verdaderamente requiere Tamaulipas, alguien que resuelva las necesidades de la población, que garantice su seguridad, tranquilidad, desarrollo y bienestar para las familias, no busca chambas comodinos o más resentidos.
“De que se van se van”, dice Cabeza de Vaca, pero Baltazar, también lo dijo claro y fuerte: “si hay investigaciones abiertas contra personas que hayan cometido delitos, lo vamos a retomar, trátese de quien se trate, que quede claro, el candidato de esta contienda, soy yo. Yo no soy Tomas, yo no soy Eugenio y yo no soy Egidio, el candidato soy yo”; lo cual da claras muestras de que busca hacer las cosas bien.
Son muchos los que han buscado colarse de una manera u otra a las campañas políticas electorales, el tema recurrente en las adhesiones que hemos visto de uno u otro partido, es porque en su mayoría el candidato, “no cumplió o nos mintió”: dicen los involucrados; pero en ese caso, no creo que busquen el beneficio de ella colectividad, sino más bien el propio y eso de nada sirve a un candidato.
Habrá que estar al pendiente de quien trabaja para su partido y quien traiciona a sus colores, fácil es detectar quien verdaderamente desarrolla una actividad por convicción y quien por decepción, lo importante será que en la elección venidera triunfe la democracia y no los intereses personales y de grupo.
Baltazar definió en tres ejes rectores su gobierno la paz el bienestar y el progreso, pero su eje central es la familia y la advertencia fue clara en Tamaulipas: “las cosas se hacen con gente de todos y cada uno de los que colaboren conmigo, deberán de tener un historial limpio en su acciones como servidores públicos, voy a conformar un equipo que en todo momento será puesto a consideración de la ciudadanía”.
Insisto, las cartas están sobre la mesa y a estas fechas las campañas políticas están en la recta final habrá que estar atentos, seguir paso a paso cada una de las actividades proselitistas de los abanderados a los diferentes puestos de elección popular, la sociedad sabe y dará cuenta de su confianza el cinco de junio, lo más importante será entonces que se de en un marco de civilidad y en paz y como en los partidos de futbol y que gane el mejor.
Mi correo joseluis_castillogtz@hotmail.com