La cuenta regresiva para la celebración de las elecciones en Tamaulipas, ya inició y por los distintos rumbos, destinos, colonias o sectores populares, la respuesta de la sociedad simplemente, es nula, sin motivación, ni interés de participar; vaya, ni siquiera para enterarse de cuáles son las propuestas que presentan los abanderados de los partidos políticos.
En los 43 municipios, apenas son unos cuantos ciudadanos los que acompañan a los candidatos en sus recorridos en busca del voto, muy pocos los que realmente se detienen a escuchar sus propuestas, lo mismo pasa con quien busca la voluntad popular para llegar a las diputaciones locales.
Los escurrimientos de los personajes de la política que se van de un lado a otro a sumarse a los candidatos que según ellos, presentan las mejores propuestas, que son sus amigos o bien tienen la mayor posibilidad de llegar al poder, están a la orden del día.
Lo cierto, es que a estas fechas esto debiera preocupar a los partidos políticos y a sus abanderados, porque es evidente que hasta la fecha, no se ha logrado tener la penetración en el electorado que la verdad está cansada de lo mismo: promesas, promesas y más promesas.
Quien encabeza las coordinaciones de las campañas políticas, creo deberá hacer un balance en las actividades que se realizan al día, porque insisto, son pocos los ciudadanos que siguen a los candidatos para escuchar sus posicionamientos, propuestas e intenciones para llegar al poder.
El golpe de timón se hace necesario desde ahora en algunos de los comités de campaña, porque a decir verdad pese a los esfuerzos que se hacen en los equipos de trabajo no se logra avanzar, unos más han iniciado los pleitos por los cargos en la próxima administración y “sin tener la burra, ya la hicieron panda”.
Desde el Diputado, Juan Martin Reyna que se sumó a la campaña del Priista Baltazar Hinojosa Ochoa, hasta Adolfo Sierra Medina que se adhirió a la de Francisco Javier García Cabeza de Vaca, pero además, Gonzalo Hernández Flores ex titular de servicios escolares de la UAT y ex Director de la facultad de trabajo social y líder moral de esa misma casa de estudios, anunció también unirse al proyecto de Cabeza de Vaca.
Así han sido varios los protagonistas de la política que de un partido se van a otro, que se una agrupación política o empresarial, como es el caso de Julio Almanza Armas, Presidente de la Federación de Cámaras de Comercio se suman a las campañas políticas, lo cual deja en evidencia que algo no se está haciendo bien desde el interior de las mimas agrupaciones partidistas, que ni vencen, ni convencen.
La inclusión, unidad, suma de esfuerzos y negociación, se quedó atrás al parecer todos se sienten ganados, a pesar de que la precepción de la ciudadanía es que a la fecha existe un empate técnico, al menos en lo que a candidatos a gobernador se refiere y las principales fuerzas políticas en la lucha por el poder son PRI con su alianza PVEM, PANAL, así como el PAN.
Queda claro, también que los deslizamientos de algunos cuantos, de un partido hacia otro, no es más que el mismo interés de seguir manteniéndose en el poder a costa de lo que sea más, aun vendiendo su amor al mejor postor todo a cambio de un cargo.
Insisto, en la lucha por el poder se vale de todo para mantenerlo o llegar a él, pero el hartazgo de la ciudadanía ha sido tal, que poco o nada de interés muestran en las campañas políticas, hay quien dice que uno de los candidatos sin pagar tiene el mejor posicionamiento y aceptación entre los electores, más no, por sus propuestas sino por el hartazgo de la gente.
Otros más señalan que la cerrazón que se mantiene en el comité de campaña de otro de los abanderados políticos que buscan la gubernatura, ha provocado este tipo de escurrimientos hacia otros institutos políticos, por lo que es necesario hacer un análisis y determinar si es tiempo de un relanzamiento de la campaña que gane adeptos, no enemigos que se cobrarán su factura el próximo 5 de junio.
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