No son pocas las obras que han quedado inconclusas en varios de los Municipios de la entidad, en donde lamentablemente, son los ciudadanos los que sufren las consecuencias de la irresponsabilidad de quien primero se adjudicó una obra para obtener jugosas ganancias y después, simplemente, por muchas razones las deja a medias.
La red carretera de Tamaulipas; en su gran mayoría se puede considerar buena, pero no así; algunos tramos carreteros federales que han sido concursados y encomendados para su rehabilitación, ampliación ó reconstrucción, por el deterioro que presenta a raíz del uso continuo de vehículos de pasaje, particulares o de carga.
Como siempre, es el ciudadano común el que sufre las consecuencias, porque ahí, no hay nadie que responda por los daños que registren las unidades de fuerza motriz, porque en carretera los conductores caen en un bache y se avería su vehículo, por este motivo.
Ninguna autoridad responde, por las piedras que caen de los cerros y se sufre un accidente carretero, o por la avería una unidad de fuerza motriz, como ha sucedido muchas ocasiones en la carretera Juan Capitán el Chihue o la carretera Villa de Casas a Soto la Marina, en donde también se registra un abandono de esta ruta que al parecer a nadie le importa.
Pero no es solo eso, también en ese tramo carretero de Villa de Casas a Soto la Marina existen por lo menos 5 kilómetros que se han denominado de la muerte, ahí por la irresponsabilidad de un constructor y la tibieza de las autoridades desde hace poco más de 5 años la obra de construcción esta a medias.
No se terminó de pavimentar, hay tramos, que ni siquiera asfalto tienen, sin señalización para que se tomen las medidas de precaución para evitar accidentes, algunas zonas con asfalto, solo por un carril, mientras que por otro sólo arenilla y baches existen.
Se dice que el constructor es un ex diputado federal del PAN, y peor aún, ni siquiera Tamaulipeco es un veracruzano que por la influencias del poder se agenció esa obra que por falta de recursos o por habérselos gastado en otras cosas, la dejó inconclusa y son sólo los ciudadanos los que ahora padecen las consecuencias.
Las gestiones para la conclusión no se ven, ni se escuchan, todo parece estar en el abandono y a pesar de una ruta muy transitada para los habitantes de esa zona y municipios de Victoria, Villa de Casas y Soto la Marina, si como para los turistas de playa nadie hace nada para ponerla funcionable y segura.
Lo mismo pasa con el puente roto así llamado por los habitantes de la zona conurbada de Tampico Madero y Altamira, quienes tienen que aguantar el pésimo estado de circulación que presenta la cinta asfáltica, llena de grietas, pozos y verdaderas zanjas, que a decir verdad, da vergüenza mostrar ese tipo de tramos a los turistas o usuarios que tienen la desgracia de pasar por ahí.
El caso es el mismo, también el responsable no cumplió con las normas establecidas para la construcción de este puente, que al poco tiempo, incluso antes de inaugurarse, mostró las deficiencias de estructura y simplemente dejó ver la mala calidad de los materiales que se utilizaron, ahí tampoco se ha hecho nada, a pesar de que en este y el caso anterior, se tiene todo para fincar responsabilidad a los culpables, incluso meterlos a la cárcel.
La SCT parece estar en la comodidad de “ni los veo, ni los oigo”, ojalá que en breve se ponga atención a este caso del “puente roto” y de la carreta a Soto la Marina, dos problemas a la vista de todos y que padecen los tamaulipecos, lo mismo que pagan impuestos y cumplen con sus obligaciones de ciudadanos, quienes también están en la esperanza de que ahora sí, la gestión para la reconstrucción y obras como es el caso del tramo carretera la Gloria Nuevo Laredo, pasen a la realidad y no solo quede en buenas intenciones.
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