Sábado de Gloria

Sábado Santo, Sábado de Gloria, día para reflexionar y hasta para olvidarse de los políticos, ideal para oxigenarse un poco dejando a un lado las pasiones de los personajes que a los cuales lo mismo les da si están con DIOS o con el diablo si con ello llegan a satisfacer sus deseos.
 
El Sábado Santo, para los católicos y cristianos es día de luto, se recuerda la soledad de MARIA luego de llevar al sepulcro a CRISTO, su hijo, después de ser crucificado.
 
Sábado glorioso, de descanso de CRISTO en el sepulcro, dan cuenta las escrituras que descendió a los infiernos para luego subir al cielo y sentarse a la diestra del padre para al día siguiente resucitar como lo había prometido.
 
Los días Santos son de guardar, de reflexión, en los tiempos modernos también son de descansar el cuerpo, salir de la cotidianidad, y si los presupuestos alcanzan, olvidar un poco los problemas e irse de diversión, de vacaciones.
 
Para los vacacionistas el Sábado de Gloria anuncia que está a punto de terminar el descanso de Semana Santa, la diversión, y tienen que regresar a sus labores, el lunes los burócratas de los tres órdenes de gobierno estarán de vuelta en sus centros de trabajo, la mayoría con mil historias que contar.
 
No falta quien diga que se enamoró perdidamente bajo una tormenta de primavera, o aquel que jura que fue de pesca y saco trofeo más grande del mundo, como todas las historias de pescadores, o las de los cazadores que hasta se enfrentan al mismísimo chupacabras por un animal de colección.
 
Ni que decir de aquellas que se pasearon en bikini por la playa y todo mundo les vio con admiración, o él que fue el campeón de las cartas, o las modelos,… lo cierto es que son historias de la Vida Diaria donde se dicen muchas cosas pero pocas verdades, desde luego, lo importante es que se sientan vivos y contentos.
 
Obvio, en ninguna parte falta el prietito del arroz y también regresaron a trabajar los que todo ven muy feo, que si la inseguridad, que si no querían ver políticos haciendo campaña en los centros turísticos, bueno, hasta culparan al clima por no salir a vacacionar, pocos dirán que no les alcanzo el presupuesto, aunque en algunos casos así haya sido y se hayan quedado en casa.
 
Afortunadamente en la capital tamaulipeca se registró un aire de tranquilidad y sano esparcimiento, una prueba fue el rio San Marcos donde familias enteras acudían a pasar el día, a disfrutar de la sombra de los árboles, los asadores, y todas las diversiones para chicos y grandes que ofreció el municipio local de manera gratuita.
 
Se tuvieron las condiciones adecuadas para acudir a las centros turísticos o de recreo, y lo mejor es que las playas tamaulipecas se registraron a tope lo que significa que la gente tiene confianza para visitar nuestra Entidad y la mayoría de ellos se convertirán en promotores de los sitios de de diversión tamaulipecos, principalmente los de playa y sol.
 
Las autoridades de turismo pronosticaban que esta Semana Santa se superarían las expectativas, que los centros turísticos estarían abarrotados, no solo de tamaulipecos sino también de visitantes de diferentes partes del país e incluso del extranjero, a este día se reportan buenos números para el comercio, la industria hotelera tampoco se puede quejar, en síntesis, se garantizó diversión y se reactivo la economía con una buena derrama económica, pero además, Tamaulipas mostró su cara amable, bella, generó confianza.
 
Viendo las cosas por el lado amable, es un hecho que las familias que se quedaron el la ciudad no tendrán que padecer el viacrucis posterior a la Semana Mayor y acudir a las casas de empeño para poder comer mientras llega la quincena, y claro, a los otros lo bailado nadie se los quita aunque tengan que empeñar hasta la sonrisa.
 
La reflexión, la meditación de la pasión y muerte de JESUS, muchos la guardaron en un rincón de su corazón, muy pocos la llevaron a flor de piel y la representaron como cada año, otros quizá la olvidaron, y hasta habrá quien hasta pidió perdón por irse de diversión en lugar de acudir a misa, las iglesias de la ciudad apenas si se llenaban y en otras se notaba el ausentismo de sus feligreses.
¿Qué estará sucediendo?, pues que hoy parece que tenemos mucha necesidad de olvidarnos de los problemas y debido a eso se prefirió la diversión en lugar de la oración, igual puede ser que las iglesias están olvidando su objetivo de acercar a la gente a rezar o de hacerlo de manera eficiente y por lo tanto ya no se llena el alma de esa forma.
 
Es cierto que siempre es bueno divertirnos, descansar el cuerpo y la mente, pero también es verdad que tenemos que dar gracias a DIOS por la vida y por todas sus bondades, lo ideal es que conjuntáramos las dos cosas y así se disfrutaría la vida en armonía, sin olvidar nuestros compromisos ni olvidarnos que debemos sentirnos vivos.
 
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