Reynosa, Tamaulipas.– Un acto de solidaridad y valentía fue protagonizado por un taxista y brigadista de Reynosa, quien brindó apoyo decisivo en el traslado de un menor de apenas un año y tres meses que sufrió quemaduras de tercer grado, luego de que de manera accidental se le derramara leche hirviendo encima en un domicilio ubicado al sur de la ciudad.

El pequeño, quien presentaba quemaduras severas en gran parte de su cuerpo, fue trasladado de urgencia por su madre y su abuela al Hospital General de Reynosa. Sin embargo, al arribar al nosocomio se encontraron con la lamentable situación de que no había médico pediatra disponible para atender la emergencia.

Ante la desesperación de la familia y la falta de ambulancias en el Hospital General de Reynosa, se solicitó apoyo para intentar salvar la vida del menor. Fue entonces cuando encontraron al taxista Carlos Casillas Ortiz, conocido como “1028 Texano”, quien sin dudarlo decidió ayudar en el traslado del niño.

Carlos Casillas, quien además forma parte de la brigada de auxilio Osos Grises, condujo a la familia hasta los límites del puente internacional Reynosa–Hidalgo, donde ya los esperaba una ambulancia que se encargaría de trasladar al menor a un hospital con la capacidad y el personal médico especializado para atenderlo.

Cabe destacar que el niño es residente del extranjero, aunque vive junto a su familia en Reynosa, Tamaulipas.

“En un principio dudé, debido a que no cuento con documentos legales para poder ingresar a los Estados Unidos, pero al tratarse de una emergencia las autoridades nos dieron acceso a ingresar”, relató el taxista.

Asimismo, Carlos Casillas señaló que durante el trayecto se encontraba nervioso por la gravedad de la situación, pero siempre priorizó el bienestar del menor. “Jamás lo dudé, aunque pudiera enfrentar algún problema, lo importante era ayudar al niño”, expresó.

Este acto ha sido reconocido como un ejemplo de humanidad y compromiso social, y pone de relieve la importancia de la solidaridad ciudadana en situaciones de emergencia, especialmente cuando las circunstancias superan la capacidad de respuesta de las instituciones.