Jiménez, Tamaulipas.-La Presa La Loba recibió esta semana ocho mil nuevos alevines de tilapia, una acción que busca ir más allá del simple repoblamiento: representa esperanza económica para decenas de familias que mantienen viva la pesca en Jiménez.

Vecinos de los ejidos La Independencia y La Esperanza participaron en la liberación, conscientes de que la conservación de los cuerpos de agua no solo protege el entorno, también garantiza el sustento de las próximas generaciones.

Para los pescadores locales, el reto no es menor. Las variaciones climáticas, la disminución de niveles y la competencia comercial han presionado a una actividad que durante años fue el corazón productivo de la región.

La siembra de alevines abre una ventana de recuperación que podría traducirse en mayores capturas y mejor ingreso, si se acompaña de un manejo responsable y de estrategias que permitan aprovechar el crecimiento de la especie sin comprometer el ecosistema.

Especialistas y autoridades que participaron en la jornada señalaron que el impacto no será inmediato; sin embargo, sostienen que este tipo de iniciativas son fundamentales para reconstruir el equilibrio entre necesidades económicas y cuidado ambiental.

En comunidades como estas, donde el campo y la pesca marcan el ritmo de vida, cada especie liberada es también una apuesta por el arraigo, el trabajo y la permanencia de tradiciones que siguen alimentando a Tamaulipas.