Altamira, Tamaulipas. - La Guardia Estatal enfrenta diariamente una problemática que afecta su operatividad y genera un riesgo para la población: las constantes llamadas falsas al 911, especialmente aquellas que alertan sobre la presencia de personas armadas en zonas rurales del municipio.

El delegado de la corporación en la zona sur, Oscar Infante, explicó que, aunque no se cuenta con una cifra precisa, estos reportes se presentan con alta frecuencia y ocasionan una movilización inmediata de recursos humanos y materiales.

Infante detalló que, ante un aviso de alto impacto como una supuesta balacera o personas armadas, se desplazan al menos cuatro unidades con dos o tres elementos cada una, pues la naturaleza del llamado obliga a atenderlo de manera urgente.

Sin embargo, al arribar a los sitios reportados, los oficiales han confirmado que en múltiples ocasiones todo se trata de una broma.

“Nos afecta… Van a un llamado de balacera o de gente armada, movemos las unidades porque es un reporte grave, y resulta que no es real”, expresó el delegado.

El funcionario señaló que este tipo de reportes se registran con mayor frecuencia en la zona ejidal de Altamira, lo que implica traslados de hasta 30 minutos, uso de combustible, desgaste de las unidades y, sobre todo, desprotección de otros sectores donde realmente podría requerirse la presencia de la autoridad.

Ante esta situación, Infante hizo un llamado a la ciudadanía para evitar las bromas o reportes falsos, pues estas acciones desestabilizan las labores de vigilancia y ponen en riesgo la seguridad del sur de Tamaulipas.

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