Fiscalía: Ética y conciencia
No hay la menor duda: el gobierno, tanto federal como local, tienen la obligación constitucional de velar, de garantizar nuestra integridad física y patrimonial; impedir, en otras palabras, que haya asesinatos, secuestros, desapariciones o que lastimen nuestras propiedades. Tarea que, de siempre, no logran cumplir al menos con eficiencia
El problema es real: de siempre, quienes infringen la ley, cometiendo esos delitos, se han sentido impunes por la corrupción. Por eso nacieron las Comisiones de los Derechos Humanos. Para defender a la población de los abusos del poder constituido…Fiscalía, Educación, Municipios, entre otros, son quienes más violan derechos humanos.
Y como, en un principio, la procuración de justicia dependía del Titular del Ejecutivo; se dijo que actuaba por consigna y protegía, por costumbre, a quienes eran servidores públicos. Por algo, casi siempre, los agentes policiacos aparecieron como violadores de los derechos humanos. Abusos de autoridad, violando debido proceso.
Para corregir la acción se dio vida a una política pública: que las entidades procuradores de justicia, sean autónomas: así nacieron lo que hoy conocemos como fiscalía general. Ya no lo nombra el Ejecutivo; hay un procedimiento que involucra a legisladores y a una comisión especial… sin embargo, no se puede ocultar el sol con el dedo: la autoridad ejecutiva promueve que el electo sea de su confianza, tal y como acaba de suceder.
Se entiende, autónomos, que no reciban órdenes del Ejecutivo, que sean apartidista. La realidad ha sido muy distinta: quienes han sido, digamos, medio autónomos se convirtieron en fiscales poderosos, que hicieron de las suyas… algunos, incluso, fueron procesados. Basta recordar al primero de Veracruz o al de Morelos, ambos perseguidos por la justicia por el uso arbitrario de sus atribuciones.
La cuestión es que, gobierno que llega, busca o pretende eliminar al fiscal que heredo: en plata limpia, se dice, que desean a alguien que sea de su confianza. En Tamaulipas el gobernador Américo Villarreal sufrió con Irving Barrios, ya descansa, con el nombramiento de un nuevo fiscal, no autónomo, porque es de su absoluta confianza; y en el caso nacional, Gert Manero hizo de la fiscalía un bunker personal… hasta que se convirtió en un estorbo para la 4T, ahora sin la menor duda será Ernestina Godoy, quien puede presumir la confianza de la señora presidenta.
En las fiscalías, el problema es de conciencia, de ética y honradez.
Melitón Guevara Castillo
Licenciado en Administración Pública (UAT), Doctor en Comunicación y Periodismo (Universidad de Santiago de Compostela).
Profesor Emérito de la UAT. Líder del Grupo de Investigación “Democracia y Comunicación Política” de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales (Victoria, Tam.,).
Representante en Tamaulipas de la Red Nacional de Investigadores de la Calidad de la Democracia.
Escribe la columna política DESDE ESTA ESQUINA, desde 1984 en El Diario de Cd. Victoria y actualmente en Hoy Tamaulipas.
Para que HOYTamaulipas siga ofreciendo información gratuita, te necesitamos. Te elegimos a TI. Contribuye con nosotros. DA CLIC AQUÍ