Tampico, Tamaulipas. - La falta total de mantenimiento y las intervenciones inadecuadas están provocando que, cada vez con mayor frecuencia, se registren desprendimientos de material pétreo en inmuebles antiguos del Centro de la ciudad. Ante esta situación, la representante en Tamaulipas del Comité Mexicano del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (ICOMOS), Olga Méndez Hernández, urgió a la creación de un fondo municipal destinado a estudios y proyectos para los edificios más vulnerables.

Explicó que muchos propietarios y autoridades desconocen que la mayoría de estas construcciones históricas están hechas de ladrillo y recubiertas con mezcla de cal y arena, materiales que sufren daños severos con la lluvia, especialmente con la lluvia ácida.

“Lo que estamos observando es la falta absoluta de mantenimiento y malas consolidaciones. Estos edificios, al tener recubrimientos de cal y arena, se ven afectados cuando la lluvia genera sulfatación, convirtiéndose en bicarbonato de calcio; la arena se desprende, pierde adhesión y comienzan las fracturas”, detalló.

Méndez Hernández subrayó que propietarios, inquilinos y comerciantes deben revisar sus edificios antes de que ocurra una tragedia. Señaló que es indispensable intervenir las fachadas y elementos ornamentales para detener el deterioro, siempre con criterios técnicos que respeten su valor histórico y artístico.

“La responsabilidad es del propietario. Protección Civil puede emitir recomendaciones, pero no debe entregar diagnósticos sin sustento técnico, porque eso deriva en propuestas erróneas de demolición”, advirtió.

Recordó el caso reciente del campanario de la Parroquia de Nuestra Señora de las Mercedes, donde el municipio había planteado su demolición. Sin embargo, tras un análisis estructural solicitado por el sacerdote Erick Ramírez, se determinó que, pese a las grietas visibles, la torre estaba estable y sólo requería reestructuración. “Ahí está la prueba: no fue necesario demolerla pese a la recomendación inicial”, señaló.

Finalmente, insistió en que las lluvias y vientos seguirán afectando a estos inmuebles, por lo que es urgente que el Gobierno destine recursos suficientes para estudios especializados. “No se trata solo de embellecerlos, sino de garantizar la seguridad de la comunidad”, concluyó.

Sj/Am