Altamira, Tamaulipas. - El bloqueo que mantienen productores agrícolas y ganaderos en Altamira continúa sin señales de levantarse, pues aseguran que no se retirarán hasta recibir una respuesta concreta de las autoridades federales.

El productor de la región, José Luis Padrón Chavarría, explicó que la protesta no es un capricho ni un acto político, sino el resultado de años de rezago y precios injustos que han colocado al campo en crisis permanente.

“Hace 15 años el kilo de maíz valía 5 pesos, el diésel costaba 13 y la maseca 12. Hoy el maíz nos lo pagan en 4.50, el diésel está en 25 y la maseca en 22 pesos”, detalló. La ecuación es simple, dice: todo sube, excepto lo que les pagan a ellos.

Esta brecha ha dejado a los agricultores en clara desventaja frente a los mercados y ha vuelto insostenible la producción. Los ganaderos viven un escenario similar: bajos precios por animal y altos costos para mantener un becerro, lo que hace que el esfuerzo del campo se convierta en un negocio poco rentable… salvo para unos cuantos.

“Gana la industria, gana el transporte, ganan todos, menos el campesino”, lamentó.

Padrón Chavarría recalcó que el movimiento no tiene tintes partidistas. Entre los manifestantes hay quienes apoyan diferentes corrientes políticas o reciben pensiones federales, pero —aseguran— eso no resuelve la raíz del problema.

“El gobierno federal sabe lo que sucede y no ha hecho nada para ayudarnos. No es política, es sobrevivencia para los productores”, afirmó.

Los bloqueos seguirán, advierten, porque ya no queda margen para esperar en silencio. El campo, dicen, está cansado de promesas… y hoy exige respuestas.

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